La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo firmó ayer el decreto que restituye un total de 5 mil 956 hectáreas a la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán y su anexo, Tuxpan, como parte del Plan de Justicia del Pueblo Wixárika.
El acto se realizó en la lejana población serrana de Mesa de Huanacaxtle, municipio de La Yesca, adonde acudieron integrantes de pueblos indígenas de Nayarit, Durango, Jalisco y Zacatecas.
La mandataria fue recibida por una comisión de mujeres y hombres de la localidad, quienes le realizaron un ritual de protección, guiado por la cosmovisión de los ancestros; además, le entregaron el bastón de mando y una silla wixárika.
Esta restitución de tierras era un anhelo del pueblo wixárika, pues para conseguirla se luchó durante muchos años y ahora se obtiene casi 57 por ciento de la totalidad de las hectáreas que han sido reclamadas.
Al momento de la firma, los asistentes aplaudieron. En su intervención, Sheinbaum señaló: “¿Cómo damos esa justicia social que se fue arrebatando poco a poco durante este periodo neoliberal? En el caso de los pueblos originarios, el presidente Andrés Manuel López Obrador diseñó los planes de justicia, los cuales tienen una característica: devolverle a los pueblos sus tierras.
Vengo con ustedes, con algo en nuestra mano y corazón: le regresamos 5 mil hectáreas al pueblo. Esto viene desde la Colonia, desde la invasión española y después de muchos gobiernos que no reconocieron la importancia de los pueblos.
Pero además, prometió darle continuidad a la solicitud sobre el reconocimiento de todos los lugares sagrados.
Sheinbaum Pardo detalló los programas sociales que el gobierno federal tiene para el beneficio de los mexicanos y que ya no dependen en sí del presidente en turno, porque ahora son institucionales.