Mañana sábado 10 de mayo como cada año, se festeja en México a las Mujeres a quienes la naturaleza les dio el rol más importante de la vida: ser madres- En esta fecha se les rinde homenajes y reconocimiento, mediante eventos que se multiplican por el territorio nacional, en los diferentes espacios: familiar, educativo, social…
Hay sin embargo otras mujeres que nada tienen que festejar, son las madres buscadoras, rastreadoras también les llaman.
Debido a la crisis de derechos humanos, ellas son mujeres activistas mexicanas que buscan a sus hijas e hijos, así como a familiares desaparecidos, aunque sean sus restos y buscan también, verdad y justicia para ellos; juntas aprendieron cómo llenar una ficha de localización. Estas mujeres, los buscan rascando la tierra en lotes baldíos; bosques desiertos; en fosas clandestinas que ellas mismas localizan. Recorren pueblos cerros, montañas, ríos, sin protocolos y sin herramientas. Pero también buscan en la vida: yendo a hospitales, cárceles e indagan en las ciudades con personas en situación de calle, puntos de trabajo sexual y lugares donde se puede estar cometiendo el delito de trata de personas.
Poco a poco se vuelven expertas y hasta crean sus herramientas como la varilla “T”, que sirve para escarbar en fosas sin lastimar huesos pequeños que pueden ser de sus hijas, hijos o de alguna otra persona. Pero que sirva también, para identificar olores y ubicar cuerpos. Han desarrollado métodos para identificar montículos de tierra y hacer el rastrilleo del lugar. Tras localizar los restos, las madres contactan con investigadores forenses para determinar la identidad del cuerpo.
Algunas madres buscadoras trabajan de manera individual, mientras que otras se organizan en grupos o coaliciones más grandes, como por ejemplo “Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas”; “Corazones sin Justicia” Sinaloa; “Madres Buscadoras” Sonora; “Mujeres Unidas y Fuertes” de Baja California; “Movimiento por Nuestros Desaparecidos” (nacional); Sabuesos Guerreros”: AC; “Salamanca Unida en la Búsqueda de los Desaparecidos” Salamanca; “Buscadores de Nuevo León”.
Recordemos que, en el pasado marzo, fueron las madres buscadoras quienes descubrieron la existencia del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco. No obstante, se han enfrentado a la hostilidad del Estado y de otros grupos antiderechos, que se traducen en agresiones, lo que implica, inclusive, la desaparición o asesinato de algunas de ellas.
La crisis de derechos humanos en México lleva décadas, pero comenzó a ser más visible a partir del año 2007. Fue cuando el ex presidente Felipe Calderón declaró la “guerra contra el narcotráfico”, bajo una fallida estrategia de seguridad, en donde las Fuerzas Armadas, salieron de sus cuarteles para vigilar las calles.
Posteriormente, poco a poco se empezó a popularizar una palabra que ayudaría a describir el horror de la desaparición: “levantón”. Le podía pasar a cualquiera: saliendo de su casa; yendo a una fiesta; saliendo del trabajo; caminando por la calle o en carreteras. Ante esta grave situación, las autoridades y los medios de comunicación culpaban a todas esas personas: “seguro en algo andaban”.
Las reuniones colectivas, los talleres para aprender y compartir conocimientos fueron la antesala de logros importantes que les permitieran obtener la búsqueda de la verdad y la justicia. Ante la indiferencia de las autoridades, lograron que las desapariciones como violencia, fuera nombrada y tipificada en el Código Penal Federal y que además se creara la Ley General en materia de Desaparición así como el Sistema Nacional de Búsqueda.
El 10 de mayo toma distintos significados para cada madre buscadora. A nivel social, sirve para recordar que son muchas las personas que aún no están en casa, y que quedan pendientes por cumplir. cómo la implementación de la Ley; protocolos; financiamiento y personas necesarias para que funcione la búsqueda e investigación de personas desaparecidas; también garantizar la seguridad y protección de las familias que buscan a sus seres queridos. Las madres buscadoras se hacen visibles al realizan una marcha nacional, llamada “Marcha Nacional de la Dignidad”, también conocida como “Marcha Nacional de Madres Buscadoras” con ella buscan sensibilizar a la gente sobre las personas desaparecidas y presionar a las autoridades para que mejoren las políticas en torno a su búsqueda. A la marcha también asisten personas de la sociedad civil que apoyan.
Han señalado las madres buscadoras, que, ante la omisión y negligencia de las autoridades, fueron obligadas a buscar a sus hijas e hijos, ya que, si ellas mismas no rascan la tierra, nadie más lo va a hacer, las autoridades sólo obstaculizan, no localizan. Los colectivos de madres buscadoras han denunciado en reiteradas ocasiones las amenazas y violencia que reciben por seguir buscando a sus hijas e hijos, así como a otras personas desaparecidas, pero del Estado solamente reciben la indiferencia.
En la audiencia “México Protección de Mujeres Buscadoras” en la Comisión Internacional de Derechos Humanos, el Estado mexicano no dio respuesta, para esclarecer las desapariciones que ha habido contra personas buscadoras, de las cuales ocurrieron tanto en la anterior como en la actual administración
Desde junio de 2023, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, rechazó reunirse con distintos colectivos y grupos de familias y madres buscadoras en México.