Durante la sesión del pasado 8 de marzo de la LXV Legislatura del Estado de Zacatecas, se recibió una solicitud por parte de la doctora Claudia Lizbet Soto Casillas, integrante de la comunidad educativa de la Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”, mediante la cual se solicita el respaldo de esta Legislatura para la adquisición de una máquina de impresión en sistema Braille. La petición tiene como objetivo fortalecer las acciones de inclusión, el acceso a la divulgación científica y la producción literaria para personas con discapacidad visual, sectores que históricamente han sido excluidos de espacios de acceso pleno al conocimiento.
La propuesta, según explicó la doctora Soto Casillas para el medio, fue aprobada en el marco del Primer Parlamento de Mujeres del Estado de Zacatecas 2024, donde ella fungió como presidenta. Esta iniciativa fue publicada en la Gaceta Parlamentaria y recibió el respaldo del Pleno legislativo, convirtiéndose en parte de una agenda prioritaria en temas de inclusión, equidad educativa y justicia social.
El origen de la propuesta responde a la necesidad urgente de contar con recursos y materiales didácticos accesibles que permitan garantizar el derecho a la educación y al conocimiento para personas con discapacidad visual. Actualmente, la Escuela Normal impulsa diversos proyectos de formación docente con enfoque inclusivo, sin embargo, enfrenta limitaciones técnicas y materiales que dificultan alcanzar una verdadera inclusión educativa.
En ese sentido, la incorporación de una máquina Braille permitiría generar materiales accesibles en formatos físicos, lo cual contribuiría tanto a la formación de docentes con perspectiva inclusiva como al fomento de la lectura, el pensamiento crítico y la divulgación científica en población con discapacidad visual, particularmente en niñas, niños y adolescentes. Esta herramienta permitiría avanzar hacia una educación más justa y equitativa, alineada con los principios de derechos humanos y los compromisos adquiridos por la Legislatura en materia de inclusión.
La solicitud también se sustenta en un contexto social alarmante. Zacatecas presenta la mayor proporción de personas con discapacidad en todo el país, con un 11.2 por ciento de su población mayor de cinco años presentando alguna condición discapacitante, de acuerdo con el INEGI (2024). De esta cifra, aproximadamente 40 mil 500 personas enfrentan discapacidad visual, según datos de la Secretaría de Economía (2020).
A pesar de esta realidad, según el reporte técnico de la solicitud, el estado únicamente cuenta con dos máquinas Braille funcionales, ubicadas en las oficinas del INEGI y en la Presidencia Municipal de Zacatecas, lo cual limita severamente la producción y el acceso a materiales accesibles. Esta situación restringe el ejercicio pleno del derecho a la educación y a la participación social de las personas con discapacidad visual.
La propuesta pues plantea la implementación de actividades específicas que impulsarían el uso de la nueva máquina Braille en el ámbito educativo. Entre ellas se contempla la realización de talleres de lectura y escritura en sistema Braille, el desarrollo de clubes de ciencia accesible con actividades prácticas adaptadas, la producción de textos científicos y literarios dirigidos a estudiantes de educación básica y media, así como la realización de seminarios de sensibilización y formación docente. Además, se prevé la creación de una biblioteca móvil inclusiva, destinada a beneficiar a comunidades rurales que históricamente han carecido de servicios educativos especializados.
Esta iniciativa impactaría a múltiples sectores. Se estima que beneficiaría directamente a más de 40 mil personas con discapacidad visual en Zacatecas, a más de 800 estudiantes normalistas en formación docente inicial, a más de 100 docentes que participan anualmente en procesos de formación continua, así como a niños, niñas y adolescentes con discapacidad visual que actualmente asisten a instituciones educativas públicas del estado. El impacto educativo y social sería amplio y de carácter estructural, pues no solo permitiría la generación de materiales accesibles, sino que contribuiría a la formación de docentes más conscientes, inclusivos y comprometidos con la equidad y los derechos humanos.
Su implementación tendrá un impacto transversal en la vida de cientos de personas con discapacidad visual, al mismo tiempo que fortalecerá la formación de docentes comprometidos con la atención a la diversidad y contribuirá a consolidar una cultura educativa verdaderamente incluyente, que garantice el acceso universal al conocimiento, la ciencia y la tecnología. En definitiva, se trata de una inversión de aproximadamente $68,300.00 con un potencial transformador que va más allá del aula y se proyecta hacia la construcción de una sociedad más justa, solidaria y libre de barreras.