En este momento se encuentra a discusión el presupuesto de egresos de 2022 para el Gobierno de Zacatecas. 2022 viene como un año de precauciones, rigor y austeridad. Esto como una medida para sanear las finanzas públicas, y poder operar de forma más efectiva los siguientes años.
Este es el contexto en qué el actual anteproyecto se discute. No obstante, y con justa razón se ha abierto el debate sobre el impacto que esta visión pueda tener sobre el tema de protección a las mujeres e igualdad de género. Analizar si un presupuesto cumple con las metas de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, es algo que siempre debe de estar en la discusión pública. Para hacerlo, existen varias claves. El análisis presupuestal con perspectiva de género es una especialización técnica que requiere de ahondar a detalle en los pormenores de impactos de discriminación de género.
Una manera de hacerlo es desagregar cuanto se gasta en cada mujer y cada hombre, y saber el por qué. En efecto, la asignación de presupuestos etiquetados, y programas específicos para mujeres es una manera de empezar a hacer presupuestos con perspectiva de género, estos no son la única manera de hacerlo. La Dr. Elisabeth Klatzer, experta internacional en Presupuestos de Género para la Unión Europea refiere que una manera de ver los presupuestos con perspectiva de género está en ver que poblaciones son las que reciben mayores estímulos fiscales. Un caso es que la mayoría de quienes usan los servicios públicos de salud son mujeres. Por lo tanto, justificar una reducción en el presupuesto de salud con un paquete fiscal que permita solicitar se regresen impuestos por la compra de seguros de salud privados lo que hace es afectar en mayor proporción a las mujeres que usan esos servicios públicos de salud y que actualmente no tienen seguros de gastos médicos privados.
Otra manera es la que se plantea en Islandia, donde los presupuestos con perspectiva de género son obligatorios en todos los niveles desde 2016, se ha señalado que a veces también es necesario ver las poblaciones impactadas por los programas presupuestales. Por ejemplo, los programas que están enfocados a la atención de las personas adultas mayores, en general deben de tener mayor proporción de mujeres usuarias, ya que las mujeres son la mayoría de las personas de la tercera edad. Estos son detalles finos que nos dicen mucho sobre si el presupuesto tiene perspectiva de género o no. Esto es independientemente de si el programa se autodefine como un programa para las mujeres o no. El presupuesto íntegramente debería tener la sensibilidad de saber que toda acción afecta diferente a las mujeres.
En México, generalmente el presupuesto que más se revisa es aquel que se define en específico para la atención de mujeres y género. Para Zacatecas se ha alzado la voz de que en las asignaciones del Ejecutivo la Secretaría de las Mujeres tendría 38 millones 396 mil 313 pesos para 2020. En nuestro país se ha solicitado que los presupuestos en materia de género tengan al menos un 5% de aumento año con año. La razón por la cual se solicita esto es que existe un efecto inflacionario, es decir los precios tienden a aumentar cada año.
En general para los presupuestos se ha tomado el 5% como una base, independientemente de si la inflación sea mayor o menor a ese porcentaje. Esta es la manera en que se busca que los programas sigan teniendo al menos el mismo dinero para operar como lo vienen haciendo cada año. Para nuestro estado lamentablemente la Asignación del Ejecutivo que se le ha dado a la Secretaría de las Mujeres para 2022 es menor a la del año anterior, en 14 millones 760 mil 688 pesos. Esto no hace inoperante a la Secretaría ya que la SEMUJER puede acceder a otros recursos federales, como lo son el Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF). Nuestro estado igualmente cuenta con un anexo de transversalidades donde se atienden temas claves de acceso a la justicia y derechos de las mujeres, niñas y adolescentes. Muchos de los refugios operan igualmente con fondos federales. Las asignaciones del ejecutivo a las SEMUJER no pueden ni deben ser las únicas asignaciones que sean para el bienestar de las mujeres.
