■ El monto que debe destinarse anualmente representa 104 por ciento del PIB, asegura
El sistema de pensiones actual en México es financieramente inviable y socialmente muy injusto, aseguró Pedro Vásquez Colmenares, especialista en temas económicos y ex director de finanzas del ISSSTE, entre otros cargos públicos.
Esto lo declaró durante una conferencia impartida en el foro El futuro de las pensiones, organizado por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales del Estado de Zacatecas (Issstezac) y la Auditoría Superior del Estado (ASE).
La injusticia, explicó, radica en que 60 por ciento de la población mexicana no tiene derecho a estos beneficios de protección económica en la vejez debido al panorama laboral en el país en el que 6 de cada 10 mexicanos labora en la informalidad.
“Es una gran injusticia que en este país, que aspira a ser moderno, digno, productivo, globalizado y justo, casi 60 por ciento de la población no tiene acceso a una protección pensionaria en la vejez”, precisó.
El conferencista argumentó que podría considerarse este punto como una falla del diseño constitucional del sistema de pensiones, elaborado en los años 40, en un entorno completamente diferente al que se vive actualmente. Se estructuró, expuso, partiendo de la base de que las personas que tendrían el beneficio de la pensión deben ser “asalariados, ser un trabajador formal”.
En cuanto al aspecto de la inviabilidad financiera mencionada en las conclusiones de su intervención y desglosada a lo largo de toda la conferencia, Vásquez Colmenares precisó que el monto que debe destinarse año con año al pago de las pensiones representan 104 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Esta cifra se obtiene, afirmó, de la suma de todo el gasto necesario para cubrir a los pensionados de los 130 sistemas que existen a nivel federal, más los estatales, municipales y los de las universidades autónomas.
El dato se agrava aún más, puntualizó, si se le suman el resto de compromisos financieros adquiridos por México como 37 por ciento que corresponde a la deuda pública, el porcentaje de deudas estatales y además “todo lo que no se tiene cuantificado”; haciendo un total cercano a 150 por ciento del PIB que tiene que pagar el país anualmente en estas obligaciones.
De igual forma, expuso que la evolución demográfica que se espera en los próximos años será la de una aceleración del envejecimiento de la sociedad, lo cual es otro factor que complicará todavía más el sistema de pensiones.
Esto debido a que cada vez menos cotizantes al seguro social y más jubilados que tendrán que mantenerse a través de este beneficio; “es proceso anunciado, seguro, no hay equivocación”, concluyó.
Las complicaciones económicas en torno a las pensiones, añadió el especialista, también se derivan del elevado crecimiento que registra este gasto público y que lo convierte en el rubro de la actividad pública que más se incremente cada año.
Según la tendencia que se ha mantenido desde el año 2000, el gasto de las pensiones aumenta 14 por ciento.
En este ámbito, relacionado con el presupuesto que se asigna la Federación para los diferentes ejercicios fiscales, ejemplificó este hecho mencionando el recurso que se autorizará para el próximo 2014.
Precisó que, mientras que las pensiones tienen etiquetado un monto de 531 mil millones de pesos, en otros sectores el recurso es mucho menos como por ejemplo en el seguro popular, que tendrá 70 mil millones y la Procuraduría General de la República (PGR) que tendrá un presupuesto de 15 mil millones de pesos.
En este mismo sentido, precisó que si se divide el gasto en las pensiones entre el total de habitantes del país y los 365 días del año, se obtiene un gasto per cápita diario en este aspecto de 10 pesos. Esto contrasta con un peso destinado diariamente por habitante a la seguridad, dos pesos al desarrollo social, tres a la salud y seis a educación.
Vásquez Colmenares agregó que este problema que se iba a desencadenar con el sistema de pensiones ya se había detectado en los años 80 pero no se actuó, por primera vez, hasta 2007. No obstante, a pesar de la tardanza, expuso que es posible lograr una solución que logre garantizar este beneficio para las futuras generaciones de jubilados en México.