Del 9 al 12 de noviembre, Zacatecas será la sede del 26 Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, un evento en el que se espera reunir alrededor de 400 especialistas de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural quienes analizarán, debatirán y propondrán planteamientos en torno a la adaptación de la tecnología innovadora en la práctica cotidiana con lo que la capital, como Patrimonio Cultural de la Humanidad, puede salir beneficiada con la visita de estudiosos de la materia.
En conferencia de prensa, el secretario de Turismo de Zacatecas, Le Roy Barragán Ocampo, refirió que la recuperación económica en la entidad va en marcha con los 42 congresos que van en el año, más otros 10 que se espera se realicen en los próximos meses, pues la dependencia que encabeza se ha abocado a la gestión, prospección y realización de congresos, convenciones, viajes de incentivo, carreras y torneos de diversas ramas académicas y deportistas.
Por su parte, Carlos Tapia García, presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural (SMIE), refirió que para la sociedad es importante la vinculación de todos los ingenieros de todas las latitudes del país, por eso se realizan estos congresos bianuales para que los especialistas se actualicen, conozcan las nuevas tendencias y las tecnologías, todo lo que la ingeniería estructural tiene para que se tengan ciudades y edificios seguros.
En su momento, Luciano R. Fernández Sola, presidente del Comité Organizador del Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, detalló se escogió a Zacatecas como sede debido a su gran Patrimonio Histórico que es importante, ya pesar de que el evento es de carácter nacional, involucra a especialistas de Centroamérica y Estados Unidos, quienes departirán en torno al tema mencionado mediante seis conferencias, talleres, concursos y hasta eventos culturales.
Fernández Sola consideró que estos congresos al ser realizados en ciudades patrimoniales como Zacatecas, benefician con una comunicación que se da en dos vías, pues permite, por un lado, que la gente que viene de otros lados comparta su conocimiento, y segundo, que estos especialistas vivan de primera mano las condiciones y riquezas patrimoniales que tiene la ciudad, lo que propicia, por ende, una retroalimentación valiosa y rica.
