Ciudad de México. El éxito del nuevo acuerdo de seguridad entre México y Estados Unidos no se medirá con la captura de capos, sino con la disminución de la violencia y del consumo de drogas, afirmó este viernes canciller Marcelo Ebrard al concluir el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad entre los gobiernos de ambos países.
Luego dar por terminada la Iniciativa Mérida con la firma de un nuevo acuerdo de entendimiento para la cooperación binacional en materia de seguridad llamado “Entendimiento Bicentenario”, el secretario de Estado del gobierno estadunidense, Anthony Blinken, declaró por su parte que este es el inicio de una cooperación entre iguales.
En una conferencia de prensa en la que ambos funcionarios resaltaron el espíritu colaboración y afinidad ideológica hay entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, Ebrard y Blinken resaltaron los tres pilares del acuerdo: protección a sus ciudadanos, prevenir la delincuencia transfronteriza y perseguir a las redes delictivas.
Blinken destacó estos tres retos y reconoció que en el pasado ambos gobiernos nos apoyamos demasiado en las fuerzas de seguridad y muy pocos en las otras herramientas que tenemos disponibles, como inversiones crecientes en las comunidades, en particular en las regiones más vulnerables”.
Aseveró que también ambas naciones deben apoyar a quienes luchan contra las adicciones y reducir los daños que las drogas causan en sus comunidades, al igual que resolver los miles de casos de desapariciones que hay en México.
El funcionario estadunidense empeñó el compromiso de su gobierno en evitar la trata de personas, el contrabando de armas a través de la frontera; además de luchar contra el lavado de dinero.
Finalmente señaló que la relación bilateral va mucho más allá de la seguridad y la migración y esta debe ponerse de manifiesto en la totalidad de temas e intereses compartidos.
El canciller Ebrard dio por sepultada la Iniciativa Mérida -que fue firmada por ambos países durante los gobiernos de Felipe Calderón y George W. Bush- y detalló la diferencia con el nuevo “Entendimiento Bicentenario”:
“La primer diferencia sustantiva es que la Iniciativa Mérida estaba sustentada en la tesis de que había que capturar a los capos de los cárteles y que con eso era suficientes. México decía. “mándame helicópteros, equipos, dame asistencia para que pueda capturar a los capos y con eso resuelvo el problema”. Hoy en día lo que hay es una estrategia común que es más compleja que eso, no es suficiente con capturar a los capos, debemos preocuparnos por las adicciones brindar oportunidades de trabajo a los jóvenes, sin ello es fácil que los reclute la delincuencia, también debemos esperar que prolifere el consumo de drogas más baratas, que está creciendo mucho».
El canciller destacó que se trata de un nuevo capítulo en la relación y que se ha encontrado por parte de la Casa Blanca el interés por construir una cooperación donde las prioridades del gobierno de México tengan el mismo nivel que las de Estados Unidos.
