A finales de la década de los sesenta del siglo pasado, ganó la Unidad Popular en Chile por la coalición política de izquierda organizada en 1969, integrada por los partidos comunista y socialista, con los radicales y sectores menores, dirigidos por la clase obrera. Dicha coalición condujo el 4 de septiembre de 1970 a Salvador Allende a la presidencia de Chile, con un programa muy avanzado, que incluía una política exterior independiente y profundas transformaciones económicas y sociales de inspiración socialista. Pese a las operaciones encubiertas de la CIA norteamericana y al complot de la derecha chilena, el cómputo final de la votación fue: Salvador Allende: 36.3%. Jorge Alessandri 35% y Radomiro Tomic 27.8 por ciento.
De las primeras acciones contempladas en su programa del gobierno de Unidad Popular, fueron importantes: se estatizaron o adquirieron mayoritariamente los recursos nacionales fundamentales: cobre, hierro, acero, carbón, salitre y textiles. Se creó un área social de la economía que abarcó un alto porcentaje de la producción industrial. Se controló la banca nacional y extranjera y el comercio exterior. Una nueva dinámica en la política externa, otorgó a Chile un perfil autónomo en las relaciones exteriores. Decretó una amnistía política y muchos revolucionarios salieron de la cárcel y ningún opositor fue reprimido. Los obreros vieron aumentadas sus ventajas de seguridad social. Se llevó a cabo una política de redistribución del ingreso, aumentando la capacidad adquisitiva de los sectores de menor salario. Se redujo sustancialmente el desempleo y se aumentó a muy altos niveles la matrícula escolar.
Al inicio del gobierno de Salvador Allende, en la sociedad chilena había una pasión política de polos opuestos, de derecha y de izquierda; los diarios captaban esa situación y la lanzaban a la calle. Había una tendencia política clara de lado a lado y que se contradecían en las radios, la tele y los diarios. La prensa, no jugó realmente ningún papel de influencia política, más bien recogió lo que había en los partidos, pero es cierto, también, que se pasaron los límites en los medios, tanto de derecha como de izquierda.
Conforme a lo anterior, queda claro que el discurso de enfrentamiento que asumieron los periódicos, se explica debido el contexto de la polarización y que la prensa atentaba en contra la convivencia democrática, de cuatro formas: utilización partidista de sus contenidos; la publicación de información falsa y propagandística, que miraba la confianza ciudadana en sus instituciones y en sus representantes; una imparable escalada de lenguaje soez y difamatorio a destruir moralmente al adversario político y por último, la amenaza del uso de la violencia y la socialización de la lógica del enfrentamiento.
El 11 de septiembre de 1973, es la fecha más simbólica de toda la historia de Chile Republicano. Representa el quiebre del régimen democrático mediante el Golpe de Estado y el comienzo de la dictadura militar.
Liderado por el Vicealmirante de la Armada, José Toribio Merino, y el comandante de la Fuerza Aérea, Gustavo Leigh, el Golpe fue planificado para el 11 de septiembre, debido a que ese día el Ejército se encontraba en Santiago por la celebración de Las Glorias del Ejército. El 8 de septiembre, el general Arellano Stark, solicitó el apoyo del general Pinochet, pero éste no dio una respuesta definitiva. Al día siguiente Salvador Allende informó al comandante en jefe y otros generales del Ejército, que había decidido convocar a un plebiscito, con el fin de dar salida a la grave crisis política. Ese mismo día los cabecillas del golpe contaron con el apoyo de Pinochet.
Los acontecimientos comenzaron a desarrollarse temprano. Informado de la sublevación de la Armada, Allende se dirigió raudamente al Palacio de La Moneda a las 7:30 horas, el que estaba custodiado por tanquetas de carabineros. Luego de conocido el primer comunicado de la Junta Militar, poco a poco se fueron retirando. 45 minutos más tarde, se iniciaba el ataque al Palacio de Gobierno por tierra. Cerca de las 11 de la mañana, el presidente Salvador Allende, dirigió su último mensaje al país, a través de una de las radioemisoras simpatizantes del gobierno. En este señalaba su decisión de no abandonar la causa de gobierno. Agregaba que se mantendría firme en su postura de seguir defendiendo a chile.
Al mediodía se inició el bombardeo sobre La Moneda, el que se prolongó por 15 minutos. Aviones Hawker Hunter de la Fuerza Aérea de Chile, luego de sobrevolar su objetivo, atacaron la sede del gobierno con cohetes “rockets”, que destruyeron dependencias y provocaron el incendio del edificio. Pocos minutos después caía La Moneda, y el presidente Salvador Allende era encontrado muerto, en el salón principal junto con el arma con la cual se suicidó. La prensa mostraba en su primera plana al Palacio de la Moneda, destruido y humeante. Con tres siglos de historia y fue habitado por 23 presidentes…
Posteriormente la Junta Militar a cargo de Augusto Pinochet, asume el control del país y somete los poderes legislativo y judicial.
De inmediato, el gobierno mexicano, a través de su presidente Luis Echeverría, rompe relaciones diplomáticas con ese país.