■ Hoy, la última jornada de la 5 Feria de Diseño en la Casa de Cultura Zacatecas
La ilustración diversifica hoy sus soportes, medios de transmisión, temas y estilos. Como otras artes, se ha socializado mediante las redes de comunicación y transita entre creadores y consumidores de manera ágil ofreciendo intercambios insospechados de retroalimentación.
Las obras de los jóvenes expositores de la 5 Feria de Diseño que hoy tiene su última jornada en la Casa de Cultura Zacatecas, ofrecen hibridaciones del muralismo mexicano, el grafiti y el tatuaje como la correspondiente de Jaime Uriel Ibarra, en cuyos trabajos se conjuga también su pasión por la apropiación de la calle.
O las búsquedas de una lectura crítica de la sociedad actual realizada en acuarela y tinta india, expresada por César Navarrete, mediante imágenes de maras salvatruchas apresados y crucificados, o la mística transgresora de unos monjes orientales.
Ambos, forman parte del taller de artes visuales Batiscafo, cuyo colectivo ha sido convocado para ilustrar las narraciones de Severino Salazar, que aparecerán en la próxima edición de la revista Áurea, del Instituto Zacatecano de Cultura.
Se integran también jóvenes que encuentran en las expresiones artísticas un satisfactor personal sin grandes intereses lucrativos. Y egresados de universidades con una idea muy clara de lo que hoy hace funcionar el mercado del arte.
En estos polos pueden situarse Esaú Frausto Vega, creador autodidacta quien a sus 20 años de edad y con plantillas y pintura en aerosol realiza diseños influidos por el pop art en camisetas, que son vendidas más por el gusto de que alguien las porte. Y Anael Díaz, ilustrador profesional cuyas serigrafías, grabados, impresiones digitales y acuarelas son ya promovidas en las redes de comunicación.
Este último, ha logrado publicar sus obras en las revistas locales Áurea, Fang y la nacional Frente, tanto en sus versiones digital como impresa. Sus soportes incluyen el papel y objetos como playeras, pero también medios digitales, incluidos fondos de pantalla o archivos para computadora, comenta.
Jael Alvarado, del taller La Segunda Escalera, destaca por un lado las posibilidades de este ejercicio que es la Feria de Diseño en la accesibilidad de los creadores a diversos públicos fuera del contexto de las galerías, y de los consumidores a un arte más económico pero de alta calidad.
También observa como imperativo el uso de las redes sociales en este ámbito y destaca el intercambio que entre artistas y consumidores del arte hace ahora impredecibles los límites de difusión en términos geográficos y temporales.
De esta manera señala, una de sus obras, Calaca, “anda en Chicago va a Nicaragua” y dará un paseo por Australia, “todo gracias a Internet”.
La interconexión y demanda del mercado puede producir un cierto efecto de “viralidad” y generar una socialización de una obra que la multiplique exponencialmente.
El problema de estas modas dice, es su carácter efímero en el que el valor que pudieran adquirir en el imaginario del público se diluye, expone.
Por ello se hace necesario que la obra mantenga una calidad que tenga como efecto esa característica del arte que hace permanecer su valor como objeto y que incluso lo incrementa con el tiempo.