- Proponen que las autoridades los hagan partícipes con la figura de Director Responsable de
- El Colegio no influyó en la decisión para seleccionar a la empresa contratista: Martínez
Ramón Martínez Ortiz, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles (CIC) de Zacatecas, precisó respecto de los proyectos de intervención que se realizarán en el Centro Histórico de la ciudad, que la asociación no participó en su elaboración, que los conoce sólo de forma general y que no influyeron en la decisión para seleccionar a la empresa contratista de la que tampoco conoce ni sabe antecedentes.
“Por decirlo así, conocemos el proyecto arquitectónico”, pero no el ejecutivo “donde deben de venir planos estructurales, de instalaciones, y todas las especificaciones en lo particular (…) no conocemos los diámetros de tubería, no conocemos la profundidad de excavación, no conocemos el tipo de material que van a usar para las camas de arena; todo eso ellos lo deben de tener (…) Nosotros somos por así decirlo, observadores”.
Agregó que su propuesta para la autoridad municipal desde el CIC Zacatecas ha sido “no evadir la responsabilidad que nos toca como técnicos, que nos hagan partícipes con la figura de Director Responsable de Obra (DRO)”.
Dijo que por ley y reglamento en la materia esta es una figura obligada que debe exigir la autoridad al constructor cuando se inician los trabajos.
Con la información que se le proporcionó el pasado 5 de enero, comentó que al parecer se integrarán dos equipos diferentes, uno para la calle Tacuba y otro para la avenida Hidalgo, conformados por integrantes de los colegios de ingenieros civiles, arquitectos, restauradores y mecánicos electricistas.
Cada equipo estará conformado por directores responsables de obra, ingeniero civil, arquitecto, restaurador y mecánico electricista.
“Entonces ellos van a estar en el proceso de la obra viendo todos los pormenores. Que se lleven a cabo los trabajos de manera reglamentaria y bajo una normatividad. Y entonces sí los colegios participantes tendrán una responsabilidad directa –en los proyectos-, tendremos”.
Dijo que el mismo día 5 de enero se realizó una reunión con la mesa directiva del CIC para designar por su parte a los ingenieros civiles que serán los DRO.
”Es muy bueno que nos hayan tomado en cuenta. Yo creo que fue bajo la presión de las mismas autoridades y por tanta incomodidad que ha representado, sobre todo por los comerciantes”.
Agregó que será el próximo martes cuando den a conocer los nombres de los dos DRO, ingenieros civiles, que se encargaran de la calle Tacuba y la avenida Hidalgo respectivamente.
La bóveda
Martínez Ortiz aclaró respecto de la polémica que se ha generado en torno de las condiciones de la bóveda principal y las secundarias que se encuentran en el subsuelo de la ciudad de Zacatecas, que sí existe un gran problema en el Centro Histórico, pues su antigüedad data de hace más de 200 años y “nunca se le ha metido mantenimiento”.
Dijo que esta bóveda pasa por debajo de más de 40 o 50 edificios “que están apoyados” sobre ella. “El otro problema es que a los costados o en sus inmediaciones las tuberías de drenaje y agua potable están también dañadas. Las tuberías secundarias van a dar a la parte superior, entonces es un peligro inminente que cuando haya avenidas máximas, se saturen las tuberías que van a dar exactamente a la bóveda aflojando con ello todos los elementos que la componen”.
Comentó que han sido recurrentes los hundimientos de estas estructuras construidas con cantera de la región, pues ya no tienen mortero de unión entre piedra con piedra por lo que cuando se filtra el agua procedente de tuberías de los drenajes o fugas de agua potable o el flujo que deriva de la topografía de la barranca en que se encuentra Zacatecas, se reblandece más y llega un momento en que “entre piedra y piedra no hay suficiente fricción para sus sostenimiento y se quiebra, es como si fuera un cascarón”.
“Sí hay una problema en los apoyos, un problema de quebranto, de fisuras en la bóveda, se puede colapsar. No es así igual en los elementos de concreto armado con acero”.
Agregó que el problema en el CHZ no se remite sólo a Tacuba e Hidalgo sino que en las calles Primera de Mayo y Ledesma se han presentado derrumbes de casas por el reblandecimiento del subsuelo, y que ha sido testigo de ver fluir el agua negra en locales comerciales de la calle Tacuba procedente de la bóveda.
“Por desgracia los locatarios o los dueños de estas propiedades, porque la economía no es propicia para meter recurso para el mantenimiento ni de las fincas ni de las cimentaciones y menos de la bóveda, han dejado seguir el problema”.
Mencionó también los casos que se registraron años atrás en la avenida Torreón y un hundimiento en la Escuela de Ingeniería, y asimismo, que el CIC fue llamado por la Junta de Protección de Monumentos Coloniales para revisar hace más de dos meses el colapso de la bóveda en la Plazuela del Vivac y emitir un dictamen al respecto.
“Fuimos al lugar, tomamos todas las evidencias y vimos la gravedad que representa el no haber dado mantenimiento a tiempo a estos conductos de desalojo de agua (…) Lo que pasó en la plazuela es un claro ejemplo del estado en que se encuentra todo el embovedado”.
En su opinión es correcto dar inicio a las obras en la calle Tacuba y la Avenida Hidalgo “porque ahí es donde están las afectaciones precisamente por la topografía de Zacatecas (…) es la cuenca donde confluyen los escurrimientos naturales y que dieron origen a la ubicación de las bóvedas; están entre esas dos calles”.
“Se parte de la primicia de que la bóveda tiene que estar seca en su parte posterior, hay que evitar toda humedad, revisar alcantarillas, subsanar algunas, y de allí partir hacia otras calles cuesta arriba” hacia uno y otro costado, sean la Primero de Mayo o Ledesma, o la Doctor Hierro, Genaro Codina o Fernando Villalpando.
Precisó que para este efecto se requieren mucho más que los 30 millones 300 mil pesos que refieren los proyectos planteados por el ayuntamiento de la capital de Zacatecas, “ese recursos es totalmente insuficiente”.
Recomendaciones del CIC
No obstante, Ramón Martínez Ortiz comentó que la sugerencia del CIC Zacatecas a la autoridad municipal fue que los trabajos no se desarrollaran simultáneamente en las dos vías, Tacuba e Hidalgo. Y también hizo la observación de que no se le otorgara la licitación a la empresa que ofreció la cotización más baja.
Dijo al respecto que había una diferencia de casi 5 millones de pesos entre la propuesta más baja y la más alta. “Totalmente ilógico, algo pasó. Bajan costos, hacen trampas en sus precios unitarios y lo justifican presentando números. Pero yo sí argumentaba que no era sano dárselo al más bajo por eso, 5 millones de pesos era una diferencia enorme”.
Precisó también que el notario público Tarsicio Félix dio fe sólo de la presencia de los colegios de profesionistas ya mencionados, la Sinfra, y otras dependencias y organismos gubernamentales “y las opiniones que estuvimos vertiendo”, pero que no implicó un aval para la empresa que ganó la licitación por parte de las mismas.
“Puntualizó la alcaldesa –Judit Guerrero López-que no nos estaba tomando parecer a quién se le daba la obra. Vi algunos nombres, si acaso un conocido, el arquitecto Pedro Lara, pero nada más. Los demás son incluso desconocidos para mí. Cambian de razón social las personas morales, por eso aunque sean las mismas personas tal vez tengan otra razón social, pero ni siquiera intervenimos en dar opinión de dar algún nombre a quien se debiera de otorgar. No fue así”.
Dijo que no tuvieron acceso a la información de los catálogos base a los que ofrecieron respuesta los diferentes contratistas que buscaban quedarse con la obra, “ni la deberíamos de tener”.
Respecto de la observación que el coordinador de la Red de Organizaciones Ciudadanas en Defensa del Centro Histórico hizo sobre la empresa Wind Stone Constructions SA de CV, a quien se le otorgó finalmente uno de los proyectos, sobre su falta de experiencia y aun su constitución similar a otras empresas que en el sexenio anterior resultaron hechizas para obtener algunas obras, agregó que “en el listado donde dan los montos de cada propuesta de los contratistas, nombraban como antecedentes las obras anteriores y los montos a que habían estado participando en otras, por ejemplo algunos tenían montos de cientos de millones de pesos en obra pública y otros algunos pocos millones”.
“Es decir, tenían como poca experiencia o tenían como poco currículum. Eso sí vimos, eso sí vimos pero nosotros también le decíamos a la autoridad, los cuatro colegios, que tendría que tener la experiencia para que fuera solvente”.
De esta manera citó lo que dice la normatividad: “Se otorgará la licitación a la propuesta solvente más baja”.
Solvente quiere decir, precisó, “que sea sustentable, que no sea una escenografía de precios falsos, esa es la solvencia sea lógica, que sea cuerda, de acuerdo al precio de mercado. Pero no, no, no tuvimos acceso. No supimos ni siquiera en ese momento quién fue el ganador”.
Reiteró que no tuvieron conocimiento de cómo fue el proceso de licitación sino que les dieron “una lista de los montos que tenía cada empresa y por eso nos dimos cuenta” de la citada diferencia de casi 5 millones entre la propuesta más baja y más alta, la primera que sí supo, no fue la que se quedó con la obra.
Agregó sobre el tema de las licitaciones, que ha generado también gran controversia en Zacatecas sobre todo en el sexenio anterior, que “es un gran problema la obra pública, da mucho que desear desde el proceso de la licitación misma hasta la ejecución de los trabajos”.
Aclaró que en ese sentido la ley es muy clara, “y si nos abocáramos a ella estaríamos en otra situación. La ley contempla que quien se quede con los trabajos tiene que dar pólizas de garantía, cheques cruzados para efectos de –subsanar-daños o por las deficiencias que pueda tener”.
Los métodos de ejecución de las obras
Desde la perspectiva del presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Zacatecas lo fundamental en ingeniería es la prevención y para ello debe tenerse una supervisión efectiva de la obras desde un principio.
“Si no conocimos el proyecto en su ejecución, sí en la obra. En la obra para evitar cualquier deficiencia que pueda haber. Prevenir antes que corregir porque nos abocamos ya cuando se hizo, entonces vamos a ver cómo podemos remediar”.
También sobre el tema del uso en el Centro Histórico de Zacatecas de maquinaria pesada, retroexcavadoras y rotomartillos, o trabajo manual para retirar los adoquines, otro tema polémico en las conversaciones entre autoridades y habitantes, comerciantes e interesados en la gestión de la zona, comentó que “precisamente dentro del proyecto ejecutivo todas esas particularidades esenciales, básicas y fundamentales” son las que se asientan en el denominado Catálogo de conceptos.
“Es decir, ahí viene exactamente lo medular, el presupuesto de la obra basado en un proyecto (…) y es ahí donde creo yo que el DRO debe de tener mucho cuidado (…) es ahí donde se requiere mayor vigilancia en qué tramo se requiere tener cuidado por el tipo de terreno en hacer todas las sugerencias para que no vayan a dañar ninguna vivienda”.
Dijo que el titular de la Jiapaz adelantó que habría personal técnico calificado “las 24 horas del día” para lo que se suscite, “se habla de roturas de tubería, de que en algunos tramos no va a ser prudente meter cierto tipo de maquinaria, los técnicos tienen que estar ahí, más abocados por la situación del Centro Histórico efectivamente”.
Observó que con las vibraciones de la maquinaria pesada son susceptibles de causar daños en las canteras, “son elementos que están sujetos por fricción y por la forma en que están diseñadas arquitectónicamente. Una cantera no admite algún aglutinante para su unión”. Y pueden desprenderse o moverse por las vibraciones generadas.
“Sí se tiene que tener muchísimo cuidado con toda la situación de supervisión durante todo el proceso, desde el inicio hasta el término”.
Ramón Martínez Ortiz agregó sobre la intervención que se hará en el CHZ, y que dijo se ha politizado, “que la ciudadanía tiene más que el derecho, la obligación de señalar cualquier deficiencia de la autoridad siempre y cuando sea sustentada con opiniones de técnicos especializados”.
Dijo que las organizaciones de comerciantes y habitantes de la zona pueden pedir este tipo de orientaciones a los colegios de profesionistas “y con base en esa opinión, con mayor puntualidad hacer los señalamientos a la autoridad de tanta deficiencia que se ha presentado en casi todas las obras que hace por desgracia el gobierno”.
Agregó que este último debe tener en sus departamentos de dirección a gente especializada como lo marca la ley, pues dijo, “muchas veces vemos que estos perfiles en puestos claves no son los propicios y por eso se cometen creo yo, tantos errores, tantas deficiencias, y viene la controversia”.