Estamos por terminar el 2023, nos encontramos en el último cuatrimestre del año, sin duda, es momento de comenzar con perspectivas económicas hacia 2024, pero también es ideal realizar un balance de las finanzas de nuestro país y sobre todo de la actividad económica que se han tenido este año.
Sin duda, un factor de suma importancia es el fenómeno llamado el “súper peso”, lo que colocó a nuestra moneda como una divisa estable y atractiva para la inversión directa en nuestro país, aunado a lo anterior México se abrió nearshoring y aseguró que Tesla estableciera sus denominada “gigafactory” en Nuevo León.
Por otro lado, poco a poco se ha bajado la inflación que había alcanzado niveles históricos después de la pandemia, incluso logró niveles esperados y toralmente controlables con expectativas a la baja.
Todos estos actos no se tratan de hechos aislados, es una constante de factores en beneficio de la actividad económica mexicana, por lo que de acuerdo Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) del Inegi, al mes de julio de este año, la economía mexicana creció al 3.4% en comparación con el mismo mes del año pasado. Las proyecciones de analistas, organismos nacionales e internacionales sugieren que México cerrará el 2023 con una expansión de entre 1.5 y 3 por ciento.
En general, en 2021 el índice presentó señales de estancamiento, lo que se vio reflejado en la fuerte inflación que vivimos en ese año, en consecuencia, esta alza es el reflejo de una constante disciplina financiera y de estrategias para atraer la inversión extranjera directa, cuyos beneficios ahora son más visibles.
Este buen crecimiento implica un alza importante en la actividad económica de nuestro país, ¿pero esto que significa o por que es beneficioso para la sociedad?, estos datos al establecerlos de esta manera parecieran estadísticas sin sentido.
Este crecimiento implica, que las actividades secundarias y terciarias han aumentado, si bien es un crecimiento moderado, éste se ve reflejado en mayor movimiento en las industrias como la manufacturera, minería, construcción, electricidad, así como el comercio y servicios.
Es decir, que existe un flujo mayor de dinero, empleo, ventas, compras, es por ello, que esto nos beneficia a todas y todos, al existir mayores fluctuaciones se mantiene una estabilidad financiera que hace a nuestro país más atractivo para continuar con el nearshoring o cualquier otro tipo de comercio.
En este sentido, es de suma importancia mantener este ritmo seguro hacia la estabilización económica, pues factores externos como la guerra en Ucrania y la endeble economía de los Estados Unidos de América.
Los resultados de julio son alentadores, pues esos datos ayudarán a mitigar el mes subsecuente en caso de que la economía no se vea beneficiada. Aunque el avance es liviano, la economía mexicana continúa generando valor y evitando el cuadro de una desaceleración profunda.
Tesorera del Senado de la República.
5 de septiembre de 2023.