Todas las personas tienen el derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho implica el de no ser molestadas por sus opiniones, por el derecho a investigar, recibir informaciones y difundirlas por cualquier medio de expresión. Tienen derecho a decir lo que piensan, Tienen derecho a estar o no de acuerdo con quienes ejercen el poder y a expresar sus opiniones al respecto, en actos pacíficos de protesta.
La libertad de expresión, es un derecho humano, básico, constitucional, fundamental e inherente y necesario a la naturaleza humana.
En México el derecho a la libertad de expresión, se encuentra tutelado por el artículo 6 de la CPEUM: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado”.
El artículo 7 del mismo texto lo protege el derecho a la libertad de imprenta como uno de los medios medio para ejercer la libertad de expresión: “Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o méritos indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres o aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones”.
Internacionalmente estos derechos se encuentran reconocidos y por eso la Declaración de los Derechos Humanos de 1948, los protege en su artículo 1948.
Nuestro país conmemora anualmente el 7 de junio el Día de la Libertad de Prensa, en consecuencia, por lo que se ha explicado, es el Día de la Libertad de Expresión.
La fecha no es resultado de ideas liberales de los iniciadores, por el contrario surge como una forma de servilismo y subordinación que el periodismo mexicano mostro lacia el gobierno durante el sexenio del presidente Miguel Alemán Valdez. En 1948 el coronel José García Valseca, propietario de la cadena periodística que llevaba su nombre, y que por ese entonces contaba ya 23 diarios, organizó para el presidente Alemán una comida en las oficinas centrales de su empresa, para agradecerle la apertura que hizo a favor de los reporteros de todas las fuentes oficiales de información.
Hacia el año de 1951 se presentó en México una imprevista escasez de pape, lo cual provocó alarma para el periodismo mexicano: algunos corrían el riesgo de disminuir el número de ejemplares; otros diarios, el de disminuir el número de páginas y no fueron pocos los que tendían a desaparecer. Sin embargo, la oportuna y benévola intervención del presidente Alemán Valdez, se solucionó el problema cuando ordenó que los trenes de pasajeros, movilizaran furgones cargados de papel desde la frontera de Estados Unidos, salvando con ello a los periodistas de una crisis inminente.
El agradecimiento al presidente, muchos periódicos lo manifestaron en sus editoriales. Y, a iniciativa de García Valseca, se convocó a todos los directores de diarios de la República para tener una reunión con el presidente para entregarle un pergamino el 7 de junio de 1951. A partir de entonces, quedó instituido como El Día de la Libertad de Expresión.
Para su ejercicio el periodismo requiere seguridad, que su labor sea libre de intimidación, hostigamientos y ataques, así como mejorar el mecanismo de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas.
Actualmente México, es uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, pues según la organización Reporteros sin Fronteras, de una clasificación de 180 naciones, México ocupa el 121, que lo ubican en el rango de una situación difícil para el ejercicio de la libertad de expresión y de prensa. En México no se ha avanzado en su protección y, según la misma fuente, eso lo atribuye a la inacción gubernamental. Pues el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha utilizado una retórica bastante hostil hacia los periodistas y los dueños de los medios. Además no ha emprendidos acciones y reformas necesarias, para frenar la espiral de violencia contra la prensa.
La agresión contra periodistas en México no se restringe al hostigamiento o amenaza pues tomando como fuente otra organización: Artículo 19 indica que tan solo en el actual sexenio que está por concluir, 55 periodistas han sido asesinados desde 2019 hasta el mes de mayo de 2024.
El 30 de abril de 2021 la Alta Comisionada de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, dirigió una carta al secretario de Relaciones Exteriores en México, con diversas propuestas sobre la temática que en materia de derechos humanos resultan más urgentes de ate4nder en nuestro país, a fin de contar con un plan de acción integral relacionado con el ejercicio del periodismo, destacó la necesidad de protegerlos de la violencia de cualquier tipo.