23.5 C
Zacatecas
domingo, 20 abril, 2025
spot_img

■ México Lindo y Podrido… y Zacatecas otro tanto

Cuando un amigo se va: Guillermo “Memo” Trejo. In memoriam

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JOSE DE JESUS REYES RUIZ •

Finalmente partiste; fue todo tan repentino que ni siquiera tuvimos oportunidad de despedirte, de desearte un buen viaje. Hace apenas unos cuantos meses que nos comentaste en el chat conversatorio que tenemos en nuestro grupo de “Los Margileños”, que te habían diagnosticado un problema renal, pero que estabas bien, que estabas en tratamiento; ello nos marcó con una profunda tristeza a todos los del grupo conformado ya hace algunas décadas por otro amigo que también se fue, quisiéramos pensar, en forma prematura.

- Publicidad -

Los recuerdos ahora que emprendiste, ese viaje sin regreso, se agolpan en mi disfuncional memoria, pero recuerdo cómo tu infancia la pasaste en los alrededores de la plaza Zamora, desde donde caminabas hacia el colegio que nos formó en nuestras infancias y parte de nuestra adolescencia, el maravilloso MARGIL LASALLISTA, ahí convivimos no solo contigo, sino con tus hermanos, que perdieron la vida en un trágico accidentes en la entonces famosa carretera ZACATECAS-JEREZ, entiendo cómo ello cambió tu vida y la de tu familia, que emigraron, según entiendo a GUADALAJARA.

Pero seguiste siendo parte de los nuestros, lasallista de sepa por qué, con alguno de nuestros hermanos de aquellos tiempos; caminaron al FRANCÉS DE LA LAGUNA a sus estudios de preparatoria, fue cuando nos perdimos de vista solo por algún tiempo, pero al final de cuentas ¿qué es el tiempo?, algo relativo como lo descubriera tiempo atrás EINSTEIN, todos seguimos caminos distintos, pero el destino volvería a juntarnos en nuestra tercera edad; volvimos a reunirnos quienes egresamos de la primaria y secundaria en el recinto que ahora nos define y que nos permitió, décadas después, el reunirnos a departir frente a una rica comida, y claro frente a un HUITZILA o una COPA DE VINO casi cada mes.

Tu vivías en JEREZ, allá decidiste radicar con tu familia, pero no faltabas a nuestras reuniones donde departíamos con gusto de los compañeros que fuimos décadas atrás, y también, no recuerdo que fallaras como los demás al chat diario, a través del grupo que formamos también hace ya décadas en el WhatsApp.

Cuando un amigo se va – rezaría ALBERTO CORTEZ – deja un espacio vacío y eso es lo que nos provoca tu ausencia, un espacio vacío que no se llenará en forma alguna, sino con el recuerdo de la persona que fuiste en vida, sin lugar a dudas una buena persona, porque fuiste un buen hombre desde que te recuerdo, siempre dispuesto a compartir a mostrarte solidario con quien estuviera en una circunstancia de alguna forma de desventaja, siempre con la intención de hacer sentir bien al que estuviera cerca de ti.

Nuestros amigos comunes te recuerdan en sus viajes, en sus aventuras, en tus intentos por conformar grupos musicales, en tu vocación por el deporte, en especial por los clavados, yo te recuerdo simplemente como un buen amigo, un gran amigo, y claro, como una buena persona.

Fuiste Ingeniero Civil de carrera, y como muchos hermanos migraste a la UNIÓN AMERICANA y regresaste conocedor del INGLÉS, del que impartiste clases toda tu vida en JEREZ hasta tu jubilación.

Cómo no recordar – y de pasada reconocer – que no había semana que no festejaras y me felicitaras por las reflexiones que compartía con ustedes semana tras semana, no sé si realmente las disfrutabas o simplemente querías que me sintiera bien con mis pensamientos, quiero pensar que eran ambas cosas.

Los acontecimientos se dieron en una forma tan rápida que no pudimos, como hubiéramos querido, ir a despedirte, pero al final de cuentas ello no fue del todo malo porque partiste de prisa, como parte quien fue en su vida bueno y justo, quiero pensar que no tuviste mucho tiempo para sufrir físicamente, aunque seguramente lo hiciste emocionalmente al ver que dejabas tras de ti a tu familia, a tus hijas que fueron el centro de tu vida.

Nosotros te recordaremos sentado, compartiendo en la mesa de nuestras reuniones casi mensuales, donde al final te insistíamos te quedaras con alguno de nosotros y no viajaras manejando de regreso a tu casa en Jerez, pero no nos hacías caso, te ibas de cualquier forma, aunque siempre nos avisabas con un mensaje que habías llegado con bien.

No me queda duda de que pronto te alcanzaremos y te buscaremos, donde quiera Dios te encuentres en este nuevo nivel de existencia porque, al final de cuentas, todos somos ya un grupo de viejos que, de alguna forma, estamos viviendo tiempos extra y no nos aferramos a una vida que dejamos atrás con muchas experiencias positivas y algunas no tanto, pero en el balance final siento que como tú, algo pusimos de positivo en este mundo, al menos un granito de arena que queda ahí para ser recordado por quienes nos rodearon y vivieron cerca de nosotros.

Si es que existe algo en que todos nos arrepentimos profundamente, es el de no haber tenido el tiempo para aceptar las invitaciones que muchas veces nos hiciste para ir a Jerez a compartir junto con tu vida, tu entorno y tu circunstancia; nunca pudimos acomodar las fechas, seguramente por la desidia que nos abruma, aunque ya no tengamos algo importante o indispensable que hacer en nuestro día a día.

Pero como seguramente tú querrías, nos seguiremos reuniendo a la menor oportunidad, ahora para recordarte, y recordar a JORGE, que nos volvió a unir tiempo atrás, y claro para seguir despidiendo uno por uno a los compañeros que, como tú, emprenderemos el último viaje, porque son tiempos ya de hacerlo, pero espero que logremos aquello de lo que alguna vez platicamos y con lo que estuviste de acuerdo, el que de alguna forma recolectáramos nuestra memorias y las plasmáramos en un escrito común, que permitiera a las generaciones que vienen de tras, entendernos, o de alguna forma, conocernos mejor.

Ya no tuviste el tiempo de aportar tus recuerdos, pero ten la seguridad de que nos daremos el tiempo de ir a platicar con tus hijas para que ellas compartan con nosotros lo que tú ya no nos lograste compartir como hubiera sido el deseo de todos, y con esa, la suma de recuerdos de nuestras memorias colectivas, logremos integrar un solo recuerdo de un grupo al que nombramos…

LOS MARGILEÑOS, que hoy te damos nuestro más profundo reconocimiento en un acto no necesariamente de despedida.

QUE DESCANSES EN PAZ, nuestro querido MEMO.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -