■ Tiene el reto de luchar por la autonomía de la institución, aunque le cueste el cargo, opina
■ Considera que la funcionaria es proclive a lo oficial; se pronuncia porque rompa con eso
A decir del ex procurador de Justicia, Aquiles González, la nueva fiscal del estado es una mujer capaz y brillante, sin embargo se enfrenta a una institución carente de recursos, desahuciada, con un personal maltratado y, por tanto, su quehacer inmediato es reconstruir el tejido social de la dependencia, en el entendido de que si no le dan recursos económicos y la dotan de instrumental técnico, poco podrá hacer.
A propósito de la reciente designación de Leticia Soto Acosta como procuradora de Justicia, opinó en entrevista que su reto es enorme, porque además, debe luchar por la autonomía de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), aunque ello le cueste el cargo.
Si bien González consideró que la nueva procuradora es muy proclive a lo oficial, se pronunció porque rompa con eso y se haga una funcionaria con cierto grado de autonomía aun con el riesgo de que la despidan.
“Dice el Quijote, que más vale buena esperanza que ruin posesión, y yo creo que así debe ser la vida; mejor que me corran, pero no ser ruin”, sostuvo.
Consideró que si Soto lo llegara a hacer sería una actitud quijotesca, pero sólo así podría manejar sus investigaciones con imparcialidad, de lo contrario, se preguntó qué hará la procuradora con la denuncia en contra de los diputados locales presuntamente sobornados.
Aquiles González refirió, en ese tenor, que la autonomía orgánica y financiera de la procuraduría respecto del Ejecutivo es un requerimiento eminente de siglo 21, de lo contrario, si son los gobernadores o el presidente quienes prácticamente designan al procurador, habrá lealtad política y seguirá el esquema de hace 70 años.
Sin embargo ya casi al final del sexenio en el estado, creyó que no se ve intención de cambio; recordó que hace cinco años se reunió con él y hablaron de una reforma de Estado que incluía, entre otros, la autonomía de la Procuraduría, pero no cumplió y no tuvo la intención política.
Aunque también admitió que cuando estuvo al frente de la Procuraduría no le dejaron hacer algunos cambios, en el año 2000 con el gobierno de Ricardo Monreal propuso la autonomía y tampoco se concretó. Mientras que en países avanzado no interviene el Ejecutivo en designaciones de ministros de la Corte y los procuradores.
Además del tema de la autonomía, González habló de la urgencia de dar el recurso necesario a la dependencia y recordó como el ex procurador Arturo Nahle se quejaba de no tener siquiera frigoríficos para meter los cadáveres, “imagine en qué país estamos”.
Dijo que Soto requiere en lo inmediato dinero para aumentar sueldos a los Ministerios Públicos, peritos y trabajadores quienes laboran en la zona más estresada del aparato estatal. “Ahí hay daño emocional por todo lo que ven y las amenazas que reciben”.
Procuraduría, en abandono presupuestal
Aquiles González refirió que mientras al Poder Judicial se le ha asignado una importante cantidad de recursos por la implementación de juicios orales, se ensalzó la investidura de los jueces, “hasta los disfrazan, nada más les falta su peluca”. Incluso se acondicionaron muebles de caoba, pero a la PGJE se le ha dejado en el abandono.
Aseguró que en la dependencia no se han incrementado los sueldos desde el gobierno de Ricardo Monreal, donde fue de 100 por ciento a los Ministerios Públicos y los peritos más de 800 por ciento. No obstante, los actuales peritos tienen sueldos de hasta 3 mil pesos mensuales, cuando son ellos los capaces de identificar al delincuente, pero aquí no se les da ni vehículos.
Asimismo, cuestionó que el Ministerio Público tiene un edificio lujoso, pero en las corporaciones policiacas no existe una policía investigadora, por el contrario, hay gente “muy dañada”, estresada maltratada por los jefes y mal pagada, que bien se encarga de delitos graves como de cuidar las ferias de Zacatecas o Fresnillo.
“Un policía municipal preventivo debe ser un hombre fuerte de 1.80 metros de estatura y atleta, y un policía investigador puede pesar 40 kilos, pero pensante”, opinó.
Sin embargo en Zacatecas y el país aparecen cabezas humanas en una hielera y el Ejército, la Marina y Policía preventiva son quienes manosean la zona, pero no investigan con el rigor de un perito como sucede en otros países. “Al no haber métodos de investigación, muchos asuntos quedan impunes”.
Recordó una anécdota cuando era procurador de Zacatecas: junto con otros fiscales fueron a Francia, ocurrió un homicidio y al entonces procurador de Nayarit se le ocurrió meterse al lugar de los hechos que estaba acordonado, “al estilo mexicano” y por ello el gobierno francés lo metió unas horas a la cárcel, lo cual significó una vergüenza para todos, ya que se evidenció que aquí no hay protocolos serios.
En la medida que se apoye a la PGJE con mejores peritos, policías y salarios, se tendrán avances, en tanto creyó que en Zacatecas y el país hay carencia de prevención de delito, procuración, administración de justicia y reinserción del delincuente.