Son tiempos electorales dentro del entorno de una pandemia que nos trae de cabeza, y mientras en los Estados Unidos no logran destrabar el proceso y DONALD TRUMP anuncia que le hicieron trampa y que se ira a la Suprema Corte de Justicia para solicitar recuentos – VOTO POR VOTO – en Bolivia la gran mayoría toma la voz y sepulta las mentiras del gobierno golpista que tendrá que encomendarse a todos los dioses para salir lo mejor librado bajo las riendas nuevamente del Partido por el Socialismo.
Pero nuestro país no es ajeno a estos tiempos electorales en tiempos de pandemia, recién se dio la luz verde para iniciar el proceso, y ahora si todos pueden moverse para intentar salir en la foto. Se trata de unas elecciones intermedias de las que normalmente no tienen tanta importancia pero que ahora lo son en el plano local por que se elige Gobernador y se pretende una nueva alternancia – las anteriores han servido para maldita la cosa, y no se ve que esta valla a ser diferente – y en el plano federal se trata de la renovación de la cámara baja – la cámara de diputados – donde el interés del actual ejecutivo al menos debiera enfocarse en seguir con la mayoría que hasta ahora le ha permitido hacer y deshacer, no siempre para el bien de todos aunque si para el de los más marginados por que la consigna sigue siendo:
POR EL BIEN DE TODOS PRIMERO LOS POBRES
Pero ante esta consigna los ricos no están del todo de acuerdo y mucho menos las cúpulas empresariales y aquellas políticas que manejaron a su gusto los recursos y los destinos del país. Eran los tiempos neoliberales que muchos extrañan por qué; o bien tenían beneficios de estas formas de gobernar, o podían conservar su status social e incluso mejorarlo en formas que en algunas ocasiones podrían ser legales, aunque no necesariamente legitimas.
Todo ello causa de una polarización entre las bases que siguen – como no podrían – apoyando un régimen que las privilegia, de frente a las cúpulas de la pirámide social que se sienten despojadas de poder y de las ganancias a las que la divinidad les había concedido acceso por ser eso que se define como las llamadas clases privilegiadas.
Y entre ambas una Clase media que en las circunstancias actuales se podría considerar como una especie en peligro de extinción, a la que nadie voltea – ni de arriba ni de abajo – a quien nadie apoya – fuera de los tristes prestamos de 25 mil pesos que pocos quisieron tomar – y que aguanta – no por mucho tiempo – los tiempos más duros que había sentido en toda su historia sin tener segura la supervivencia en estos los tiempos de las vacas flacas, casi esqueléticas debido no solo a la pandemia – que ya es mucho decir – sino a muchas otras circunstancias como el conflicto que se vive allá arriba entre las cúpulas empresariales y las que ostentan el poder política cuyo timón tiene un tabasqueño al que alguien ha descrito como el mesías tropical mientras que otros lo han descrito como un pobre pendejo.
En el plano local que es al que tenemos acceso en el presente proceso electoral, y el que entendemos, es claro que los demonios andan sueltos, dentro del partido oficial quien tenía la delantera, pero que tenemos que reconocer no fue un buen candidato, al menos no en el pasado proceso electoral hace 5 años donde muchos le daban la victoria siendo derrotado por un candidato mediocre designado por el poderoso MA para cuidar de sus espaldas y de las de aquellos que manejaron el barco desvalijado hasta el cansancio dentro de su mandato.
Y ahora vuelve a la carga solo que hoy por hoy es apoyado por su hermano que busca todas las plataformas habidas y por haber para ser competitivo y buscar la candidatura para la silla grande en el 2024. No se puede permitir por voluntad propia dejar su terruño en manos ajenas, pero; no las tiene todas consigo pues el jefe no le ve hoy por hoy con muy buenos ojos que digamos como hace 5 años, y lo que es peor, ya ha cubierto con él las deudas que entonces existían y que le permitieron definir todas las candidaturas, hoy las cosas suponemos pueden ser diferentes.
Dentro del partido oficial los históricos con un Oso Medina que se ha olvidado de su propia historia, ahora como algunos otros cuyos intereses han sido afectados por el “Monrealismo” se apresura para hacer un frente con un fantasma que se supone dirige MORENA – un señor Arteaga – y algunos otros apoyos menores que sin el padrinazgo de ningún grande en un país centralista como el nuestro tiene poco que hacer pero está ahí dando su personal y triste batalla, mientras que las huestes populares de Narro de quien todos conocemos su historia, tratan más que de otra cosa que hacer ruido y negociar al final del camino prebendas que de otra forma no estarían al alcance de sus manos.
Sin embargo cuidado, hace 5 años me parecía – nos parecía a muchos – prácticamente imposible que Alejandro Tello lograra la candidatura oficial pero Miguel Alonso la logro para él, por lo que en nuestro corrupto y podrido sistema político cualquier cosa puede pasar sea o no conveniente para la sociedad – la mayoría de las veces en contra de los intereses que se supone pelean representar – por lo que no podemos decir de esta agua no beberé, incluso tendríamos que pensar que podría haber por ahí algún caballo negro que se mantiene en las sombras y que pudiera aparecer sobre todo en el escenario de que la Secretaria de la Función Publica concluya en que hubo irregularidades en el manejo del programa ganadero – que de por sí ha sido fuertemente cuestionado – de David Monreal y lo baje del caballo – es obvio que por órdenes superiores – y tengan que buscar en el famoso caballo negro un relevo, nadie puede dar esto por descartado.
Es decir, la competencia dentro de MORENA en el plano local está entre el puntero debilitado por los cuestionamientos ya señalados, con los pequeños históricos y el populista Narro con un caballo negro por ahí escondido que puede superarlos en su momento y la sombra de un PT que con la arrogancia de Geovana Bañuelos cuyas posibilidades son similares a las de un Oso Medina por ejemplo y que solo busca con su partido negociar posiciones y prebendas tanto en el plano local como en el federal. ■
Este análisis continuará la próxima semana
