Como parte de los festejos para conmemorar el 150 aniversario de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), en el año de 1982 se puso en marcha el Centro de Idiomas, se ofrecían cursos en los idiomas de inglés y francés. Es importante resaltar que el proyecto surgió mucho antes ante una solicitud y demanda de los maestros del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) por contar con una escuela de aprendizaje del inglés, es decir, es una solicitud que emanó directamente del SPAUAZ a través de su Secretario General, IQ Rogelio Cárdenas Hernández. Inició en el Auditorio de la Escuela de Ingeniería, que fue prestado para la impartición de clases; posteriormente ya más afianzado el proyecto fue presentado al H. Consejo Universitario. Como resultado la escuela de inglés se convirtió en el Centro de Idiomas. Su primera coordinadora o responsable fue Mary Ellen Clay. Con la aprobación del Consejo Universitario se incorporaron más idiomas como el francés a cargo del maestro Samih Saman Farah, el ruso a cargo de la maestra Laura García Medina y alemán a cargo de la maestra Liane Scheafer. La primera cede como Centro de Idiomas fue una casa particular que se rentó, ubicada en la Alameda José Trinidad García de la Cadena. El número de maestros que iniciaron el aprendizaje del inglés fueron aproximadamente 34, con el tiempo la demanda se incrementó hasta llegar tener en algún momento 6 mil alumnos. En su primera etapa para el mejor desarrollo de los curos de inglés y francés se implementaron tres subprogramas, el primero de ellos como programa de difusión y extensión académica orientado a satisfacer la demanda de la población extrauniversitaria; el segundo correspondiente a la elaboración y traducción de materiales, para apoyar a los docentes en cuanto a sus necesidades de material didáctico y especifico, editado en idioma extranjero, que en ocasiones era requerido por los investigadores y profesores de la Universidad; el tercer programa se refería a la actualización de los profesores dedicados a impartir clase de esos idiomas en los cursos ordinarios. ¡Cuánto falta conocer sobre nuestra Máxima Casa de Estudios! Esta ignorancia es la que ha permitido que se le menosprecie o que se tergiverse su historia.