Francamente quisiera que hubiera otro tema que abordar y los hay, pero ninguno tan apetecible para quien escribe, como hablar de la “tierrita”, dirían los colombianos, de quien debiésemos por cierto, aprender de su historia, sobre todo en las décadas de los ochentas y noventas y exclusivamente en el tema del combate hacia los cárteles de la droga, en democracia están aún en desgracia, así, como nosotros. Resulta pues, que es inevitable seguir desvelando el andar político y el proceder del zacatecano, con pronósticos nada alentadores.
No hablare del empréstito, mi posición la conocen quienes han visto mi proceder, además, creo firmemente que si éste pasara, ni siquiera sería la peor de las herencias del saliente gobierno. La herencia maldita se fue forjando el primer día de gobierno de MAR, el día de su toma de protesta rodeado de una muchedumbre embravecida por mentiras maquiladas para comenzar la canallada de culpar de todo, por todo y a todos los salientes, como hasta ahora sucede.
La herencia maldita es el andamiaje con el que se construyó y se trabajó este sexenio, esa capacidad para frivolizar, corromper, corroer, incrustar, dilapidar, seducir, oprimir y sobornar todo aquello que estuviera bien, o a todos aquellos que estuviesen haciendo las cosas bien.
Aterricemos:
Las prácticas a continuación descritas no son nuevas, ya se conocían y se habían puesto en marcha, todas ellas son de corte caciquil, pero ¿Qué pasa cuando no está, o no hay cacique? Ah, pues bien, estas prácticas tienden a generalizarse y se incrustan en cotos de poder de tamaño y en medida en que la debilidad del “gobernante” lo permita. Miguel A. comenzó mal asesorado (y continuará) por los monrealistas: Ricardo (por supuesto), Memo, David, Saúl, Benjamín, Arturo, Paty y Roy como los principales y a los cuales los unificaba además de muchas cosas más, el odio a la saliente gobernadora y el primer acto, es decir, el del 8 de septiembre, convocaron a Miguel a incendiar Zacatecas par después construirlo ELLOS, no es fantasía, basta revisar el discurso y la dirección del mismo para observar que así fue.
Con lo que no contaba el gober era que en política el amor ni es ciego ni es para siempre, y lo que algún día constituyo un matrimonio legislativo, en el gabinete y de facto, llegó a su fin muy pronto y con el dio inicio lo que yo aventuradamente llamaría a los cotos de poder que ahí se formaron “virreinatos”. Miguel se quedó con la aparente enemistad de Ricardo pero con sus amigos más cercanos (que ironía), también con una cierta comodidad legislativa que le permitió echarse a la hamaca del glamur y dejarles el trabajo a otros.
Los virreyes:
Juan A. fue el primero de ellos, con su despacho en la Fernando Villalpando se encarga de los entuertos financieros del gobierno y de acaudalar a la familia para una vida de comodidades o para una eventual salida por la puerta de atrás y cubrir los gastos de onerosos abogados que pudiesen sacarlos de apuros.
Roy B. es tal vez administrativamente el más poderoso de los virreyes y cuenta con un perfil muy fino para trabajar, es, contrario a lo que se pudiese creer un tipo que sabe hacer las cosas bien y bien cobra por hacerlas. Con el gobernador coronando reinas, Roy es amo y señor de la administración pública y todo lo que esto conlleva, por ejemplo basificaciones y licitaciones millonarias.
Guillermo H. es el encargado de dar covacho a todo el clan. Desde la Secretaría de la Función Pública protege a todos los funcionarios de las denuncias que les hacen a causa de sus pingues negocios, incluso si le conviene, se convierte en socio, como es el caso de las joyerías con Paty Salinas. Total, nunca se ha sabido que Memo sancione funcionario alguno si no es a trabajadores de 4º nivel que despistadamente se llevan la camioneta del jefe de compras a Aguascalientes.
Arturo N. El ex abogado y fiscal del gobernador y después del Estado (en ese orden), era el encargado de ser el brazo armado del grupo, con una herramienta como la procuraduría tenía la capacidad de fabricar y desaparecer expedientes de acuerdo al mono y a la ocasión. Fue el encargado de perseguir bajo consigna a los ex funcionarios del Amaliato.
Benjamín M. Benjamín no es menos importante, es incondicional de Miguel y el comodín de todas las batallas, tiene incluso un estilo similar pero con otras virtudes y tampoco tiene oficio de estadista. Benjamín ha sido de todo y ha hecho de todo este sexenio, por ejemplo diputado local, alcalde de Fresnillo, diputado federal y dueño de una de las casas más grandes y costosas del estado de Zacatecas, supo muy a tiempo venderle caro su amor al gobernador y su virreinato está en El Mineral, aunque lo tiene prestado y despacha en la Ciudad de México.
Continuará…■