Históricamente, en todo el mundo y en México, ha existido una guerra ideológica entre la derecha y la izquierda por el hecho de que cada uno de estos grupos políticos, sostienen diversas teorías, ideas y proyectos derivados de la visión de nación que cada uno de estos tiene y que busca emplear en los diversos países y en el mundo, los diversos acontecimientos mundiales, como guerras, revoluciones, independencias, etc, han sido fruto de la confrontación de visiones de los grupos conservadores y liberales.
México no ha sido la excepción y desde el proceso de la conquista hasta la actualidad, ha atravesado diversas etapas, movimientos y luchas armadas que han marcado nuestro modelo democrático e incluso lo han determinado por periodos de tiempo, la Independencia fue un proceso en el que se confrontaron quienes creían que la nueva España debía dejar de ser gobernada por un enviado del rey de España y entre los que querían que siguiera siendo una colonia bajo el mando de éste; la reforma impulsada por Juárez logró la separación del poder político del religioso para años después impulsar la revolución mexicana mediante la cual se buscaba la distribución de las tierras, que fueron propiedad de la iglesia, entre los que la trabajaban, se conquistaron derechos y se avanzó hacia un modelo más democrático.
Posterior a dichos movimientos, nuestro país ha tenido avances en su modelo democrático pero también ha habido retrocesos que han traído consigo pobreza, desempleo e injusticias, todo debido a la confrontación ideológica entre conservadores, la derecha, y liberales, la izquierda. La visión conservadora se ha caracterizado por mantener el poder entre unos cuantos, repartir la riqueza entre los mismos y acotar derechos, en cuanto a la educación, prefiere mantener a la población entretenida y ha utilizado a la televisión, medios de comunicación, etc, para lograr su objetivo.
La izquierda o el sector liberal, concibe el modelo económico y político completamente distinto al conservador, por una parte busca una distribución de la riqueza más justa a través de empleos mejor remunerados, derechos laborales y de seguridad social de los trabajadores, el empleo de programas sociales en favor de los más desprotegidos y una participación activa y directa en los asuntos públicos y políticos del país.
A grandes rasgos y sin profundizar demasiado, la evolución de nuestro país ha sido centrada entre la confrontación de conservadores y liberales y el proceso que vivimos en la actualidad no es la excepción, el proceso de transformación impulsado por el Presidente López Obrador, llamado la cuarta transformación, se caracteriza por gobernar a través de la voluntad popular en beneficio de todos, trayendo consigo o buscando consolidar un cambio político y en la vida pública, lo que conlleva a impulsar reformas legales e institucionales para, desde su óptica, acabar con el proceso neoliberal mediante el cual se privatizaron las grandes empresas públicas, se benefició a unos cuantos y se sumió a la mayoría en la pobreza, desigualdad, falta de oportunidades e injusticia.
El grupo conservador ha empleado todo el aparato mediático, económico y político para buscar frenar dicho proceso de transformación, empleando la mentira y el engaño para fomentar el temor al cambio, hecho del que somos testigos ante la reforma al sistema educativo que impulsa el gobierno de la 4T a través de cambios en los libros de texto, la derecha ha empleado todo el aparato mediático a su servicio, para fomentar la mentira de que con dichos libros se busca imponer el comunismo en México, un sistema político cuya principal característica es la inexistencia de la propiedad privada, de las clases sociales y del Estado como lo conocemos en el país, mientras que en los libros tan criticados en los últimos días, se fomenta el pensamiento crítico y un modelo educativo diseñado para buscar un desarrollo integral de nuestros niños respecto del conocimiento y la forma en la que se adquiere, acompañado de la construcción de una sociedad más empática, fraterna y solidaria al exponer a nuestros niños a pensar en lo colectivo, es decir, en los demás.
Mientras la derecha impuso su visión de nación fomentando que los mexicanos pensáramos solamente en nosotros mismos, abandonando la idea de que pensar en los intereses de los demás es absurdo e innecesario, el gobierno de López Obrador busca fomentar valores y principios para que los mexicanos, en especial nuestros niños, comencemos a preocuparnos por los demás, impulsando un cambio de sistema creando conciencia colectiva en torno a ello.