El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) Sección 46 fue sede de la conferencia Equidad y prevención de la violencia de género, impartida por la abogada y defensora de derechos humanos Cristela Isabel Trejo Ortiz. La conferencista expuso que las mujeres realizan el 66 por ciento del trabajo mundial, producen la mitad de los alimentos, pero solo reciben el 10 por ciento de los ingresos y poseen apenas el 1 por ciento de la propiedad global.
Trejo Ortiz abordó cómo las mujeres enfrentan barreras para acceder a mejores condiciones laborales y de justicia. Citó el caso del ex magistrado Arturo Nahle García, quien afirmó que, en violación a los derechos de la carrera judicial, colocó a su amigo Virgilio Rivera Delgadillo en un puesto que correspondía a una mujer. “Nos amparamos y la ‘justicia pronta y expedita’ todavía no tiene sentencia”, afirmó.
Mencionó que el 60 por ciento de las trabajadoras en el Poder Judicial son mujeres, pero en su mayoría ocupan puestos de intendencia y secretariado, mientras que solo el 33 por ciento son juezas.
«Zacatecas es uno de los pocos estados que ha tenido gobernadoras», comentó, preguntando si eso significa realmente poder para las mujeres. Luego cuestionó: «¿Cuántas rectoras hemos tenido en la UAZ?» y se refirió a Soralla Bañuelos, exdirigente sindical, como uno ejemplo de las mujeres alineadas a mandatos patriarcales que llegan facilidad a los espacios de decisión.
Sobre la brecha salarial, explicó que en México las mujeres ganan entre un 17 por ciento y 22 por ciento menos que los hombres en los mismos puestos. Como ejemplo, mencionó la de Jorge Miranda administración en el Ayuntamiento capitalino, donde las titulares mujeres de secretarías ganaban menos que sus pares hombres. Agregó que a los hombres se les llama «señor secretario», mientras que a las mujeres se les refiere con diminutivos.
En cuanto a la socialización de los roles de género, relató el caso de un joven que dejó la escuela porque un profesor le apodó “Rosita” por usar una camisa rosa. Explicó que la familia, la escuela y la sociedad refuerzan estos roles, y que estos determinan oportunidades laborales, educativas y hasta de acceso a la justicia.
Trejo Ortiz habló del 8 de marzo y el 25 de noviembre, resaltando que el avance en derechos de las mujeres ha sido lento: “Pasamos del 75 por ciento al 13 por ciento de brecha salarial en 250 años. A este ritmo, nos faltan 200 años más para llegar a la igualdad”. Mencionó que el 27.6 por ciento del PIB nacional proviene del trabajo no remunerado de las mujeres. Explicó que históricamente se les ha asignado la labor de sostener a otros: «No es lo mismo ser obrero que ser la mujer del obrero» y retomó la frase de Karl Marx sobre las mujeres como «el proletariado del proletariado».
Recordó que María Sandoval de Zarco fue la primera abogada en México y mencionó hitos como el derecho al voto en 1953 y cómo en los años 60, en Fresnillo, un grupo de mujeres votó por Chon Castro, quien ganó la elección solo para que el PRI la anulara.
Expuso el caso de Campo Algodonero, la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra México por la impunidad en los feminicidios de Ciudad Juárez. Relató cómo cinco familias denunciaron la desaparición de sus hijas, pero las autoridades les respondieron que “seguro se fueron con el novio”. Nunca encontraron a sus hijas, pero sí los cuerpos de otras mujeres asesinadas en el mismo lugar, recordó.
Mencionó que hace diez años, en México se registraban cuatro feminicidios diarios y 20 mil personas desaparecidas. Hoy, son once feminicidios diarios y más de 120 mil desaparecidos. «¿Quiénes buscan justicia? ¿Quiénes recorren los ministerios públicos? Las mujeres», afirmó. Expuso que Zacatecas no tiene ni una sola sentencia condenatoria por los casos de violencia sexual, a pesar del aumento en las denuncias.