Con la participación de 68 empresas y cinco agrupaciones musicales se llevó a cabo una edición más del Bazar Creativo al que convoca el Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” a través del Centro Estatal de las Artes, como una forma de apropiarse de los espacios, en este caso el Jardín de las Esculturas “Francisco de Santiago” del IZC, pero también para impulsar en su desarrollo y profesionalización a las industrias culturales y creativas.
Hace un año que nació ya esta iniciativa y a decir de su impulsor, Sergio Salinas Martínez, ha sido un proceso lento y complejo, pero con resultados buenos dado que ha sido testigo de del desarrollo y evolución de algunas empresas que se han mantenido participando y que hace un año comenzaron con “una mesita y cosas simples” y ahora tienen ya una marca y un logotipo, además de que trabajan y se ayudan en colectivo.
“Nace con muchos intereses el bazar, pero uno de ellos es dar a conocer el Centro de las Artes que es un espacio que mucha gente no conoce aún y creíamos que también brindar un espacio para el comercio de las industrias culturales y creativas podría vincularlos con nosotros un poco más y ha funcionado, afortunadamente”, refirió el funcionario estatal.
Luego de un año de esta iniciativa, Salinas Martínez consideró que se ha logrado un espacio para la difusión, aunque muchos participantes vienen de otros bazares de manera independiente y eso es admirable, por el gran esfuerzo que significa, aunque reconoció que hace falta que dentro de las industrias sí falta un reconocimiento para poder generar mayor comunidad, pero ese es un camino que “se tiene que tejer poco a poco”, para conocerlos a todos y saber, como institución, qué les hace falta en su desarrollo y apoyarlos mediante talleres.
“Para mí no sería lo ideal que así se quedaran siempre, sino que fueran creciendo y pudieran tener un local fijo, eso estimula una ciudad creativa”, agregó el director del CEART.
Finalmente, Salinas Martínez que el bazar se ha tornado en un ambiente familiar y de agrado para los visitantes, lo que consideró como un éxito en ese sentido porque es el ambiente que se quería generar y el espacio en el que se realiza es de ellos, que era el objetivo fundamental, la apropiación de los espacios culturales para que la gente asista a consumir arte.
