La reciente aprobación de la «Ley Silla» busca garantizar el derecho al descanso de los trabajadores en México. Sin embargo, muchos empleados zacatecanos enfrentan presión para permanecer de pie durante su jornada laboral.
En un sondeo realizado por La Jornada Zacatecas en diversos establecimientos del Centro Histórico de la capital, reveló una aceptación superficial de la reforma. Aunque algunos patrones afirman cumplir con la normativa, muchos trabajadores expresan que, en la práctica, no se les permite sentarse.
Testimonios indican que, aunque no hay una prohibición formal, los patrones evitan que se sienten, priorizando la productividad sobre el bienestar.
Empleados de tiendas de ropa, zapaterías e incluso, de cadenas de tiendas de conveniencia, indican que, aunque no existe una prohibición explícita, la presión para permanecer de pie es constante.
«No te lo dicen directo, pero cuando intento sentarme, siempre me ponen a hacer algo». Otro empleado de OXXO agrega: «Tienes que estar todo el turno en caja y te mandan a rellenar los pasillos o el cuarto frío».
“Nos dicen que nos pagan por las ocho horas, entonces quiere que estemos productivos todo el tiempo». Este tipo de mentalidad puede ser perjudicial, ya que ignorar la necesidad de descanso puede llevar a la fatiga y a una disminución en la calidad del trabajo.
La Cámara de Diputados ha dado un paso significativo hacia la mejora de las condiciones laborales en el país con la aprobación unánime de la iniciativa conocida como “Ley Silla”.
Este proyecto, presentado por el diputado Ricardo Monreal, coordinador del grupo parlamentario de Morena, recibió el respaldo de 476 votos a favor y fue suscrito por los coordinadores de los grupos parlamentarios del PAN, PVEM, PT, PRI y MC.
La “Ley Silla” tiene como objetivo reformar la Ley Federal del Trabajo para garantizar el derecho al descanso de las personas trabajadoras durante su jornada laboral.
La iniciativa establece que los patrones deben proporcionar un número suficiente de asientos o sillas con respaldo a todas las personas trabajadoras en sectores como servicios y comercio. Estos asientos deberán estar ubicados en áreas designadas específicamente para el descanso, garantizando así que los empleados tengan la oportunidad de tomar pausas necesarias para su bienestar físico y mental.
La propuesta busca, además, prohibir que los empleadores obliguen a sus trabajadores a permanecer de pie durante toda la jornada. Esta es una medida que, de ser implementada adecuadamente, podría transformar la experiencia laboral de miles de trabajadores en todo el país, especialmente aquellos en entornos donde el trabajo de pie es la norma.
Los periodos de descanso, según la reforma, serán considerados obligatorios y se incluirán en el reglamento interior de cada centro de trabajo, lo que significa que las normas que regulan el uso de asientos y sillas con respaldo estarán formalmente establecidas.
Sin embargo, a pesar del entusiasmo que ha generado la aprobación de la Ley Silla, la realidad en muchos lugares de trabajo es diferente.
La Ley Silla busca abordar precisamente esta problemática, pero su éxito dependerá en gran medida de su implementación efectiva y de la voluntad de los empleadores para respetar los derechos de sus trabajadores. La presión por mantener altos niveles de productividad no debe eclipsar la importancia de proporcionar un ambiente de trabajo saludable.
La aprobación de la Ley Silla marca un hito importante en la búsqueda de mejores condiciones laborales en México. Sin embargo, para que esta reforma tenga un impacto real en la vida diaria de los trabajadores, es fundamental que se lleve a cabo una vigilancia adecuada y que se promueva una cultura laboral que valore el descanso como un componente esencial de la productividad.