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sábado, 10 mayo, 2025
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El SPAUAZ en su laberinto. Perdidos

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Por: ALBERTO VÉLEZ RODRÍGUEZ • ROLANDO ALVARADO FLORES •

Se puede vilipendiar a un hombre, pero con ello no se corrigen sus yerros, reales o virtuales. Lo mismo acontece con las instituciones, si se comente el dislate de confundirlas con las personas. El Grupo Plural de Delegaciones, ya extinto, generó una fama funesta al Ing. José Juan Martínez Pardo tras el error en el emplazamiento de 2021-2022, y se construyó una imagen de “oposición”. Lo fue: oposición acrítica, creyente en una historia fantasiosa del sindicato y proclive a generar falsas expectativas. Por carecer de autocrítica se tornó ideología, es decir, reiteración cansada de dogmas periclitados. ¿Cuáles? El Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) no funciona porque tiene muchos “estorbos” (e. g. agremiados que no asisten a las asambleas y no luchan), la gestión de Martínez Pardo pone en riesgo la contratación colectiva, la única manera de cambiar las cosas es que llegue, por fin, no un “hombre providencial” sino una “mujer providencial”. En los hechos estos dogmas no forman un programa para revitalizar el sindicato, sino una secuencia de despropósitos útiles para intentar llegar a la rectoría, por “otros medios”. Poco importan los agremiados, en especial los que no tienen tiempo de escuchar los discursos edificantes de los asesores de la Secretaría general. La historia falseada del SPAUAZ la ideó el Grupo Plural para darle verosimilitud a sus exageraciones. Principal entre estas fue la afirmación acerca del error cometido por el Ing. Martínez Pardo. Sostuvieron que el secretario general, al firmar un convenio de desistimiento con la rectoría, había dañado irremediablemente al gremio porque no lo consultó. Insistieron que eso violaba los Estatutos, pero de manera conveniente olvidan que esos ordenamientos jurídicos están violados de manera permanente e incluso ahora, la Dra. Jenny González Arenas los ultraja de manera reiterada (véase, e.g., “Denuncian irregularidades en la elección de delegados sindicales en Prepa II” La Jornada Zacatecas 21/09/23). Peor aún, para darle contenido a su embuste dejaron de lado la auténtica historia del SPAUAZ. Es decir, deseducaron al gremio e intoxicaron de ideología a sus seguidores. ¿Por qué? muy simple: no ha habido secretario general del sindicato capaz de cumplir los estatutos. Lo que sí ha existido son violaciones graves, que afectan a todo el gremio, y violaciones menores, que resultan irrelevantes. Por ejemplo: Arturo Burnes cambió el contrato en una sesión de Coordinadora de delegados, en beneficio del entonces rector Lic. Alfredo Femat Bañuelos. Otro ejemplo: el I. Q. Crescenciano Sánchez Pérez modificó varios artículos del contrato en beneficio del rector Dr. Antonio Guzmán Fernández. ¿Fueron graves estos actos? En el primer ejemplo implicó el cambio en el tiempo para ejercer el derecho a jubilarse en la UAZ, de 25 a 30 años. Sánchez Pérez, en el segundo caso, decidió eliminar varias cláusulas del contrato, con daño a los agremiados por alrededor de 90 millones de pesos al mes. La constante, que el Grupo Plural decidió ocultar, es en beneficio de qué grupo político obraban esos cambios. Lo ocultó porque detrás del mote “Grupo Plural” estaba el auténtico grupo político que consideraba dañados sus intereses. ¿Cuánto daño causó el error de Martínez Pardo? Se puede calcular en cero, pero para enardecer a los sindicalizados basta reiterarles que no se les consultó, y que fue en esa única ocasión. No consultarles es hábito de todas las administraciones del SPAUAZ, incluida la de la Dra. González Arenas (¿Consultó al gremio para realizar contrataciones en el SPAUAZ? ¿no? ¿por qué no se levanta el Grupo Plural en su contra?). Propaganda, y falsas expectativas, es lo único que generó esa careta denominada “Grupo Plural”. La más falsa de todas las expectativas es que hay un cambio real en el SPAUAZ porque ahora sí es contrapeso de la rectoría. Y es contrapeso porque sigue con la vieja política de solicitar datos acerca del adeudo histórico de la administración central de la UAZcon el ISSSTE sin saber para qué se quieren esos datos. Analicemos esto. Se solicitan datos porque con estos se puede alimentar un “modelo predictivo”. ¿Predictivo de qué? de los futuros incumplimientos de la rectoría a diversas prestaciones. Sin embargo, tales predicciones se hacen de manera ambigua todo el tiempo por los hoy asesores de la secretaria general del SPAUAZ, y nunca atinan. Ni atinarán, pues el fin de solicitar datos no es ahora, ni nunca, construir proyecciones, sino generar conflictos. Otro dislate común, y ahora recrudecido, es solicitar “diagnósticos” de la materia vacante definitiva, y presentarlo como “gran vindicación sindical, nunca vista”. Exageración y embuste, de nuevo. La cláusula 25 del contrato colectivo UAZ-SPAUAZ establece los procedimientos para detectar esas vacantes. Y son tres las instancias que deberían hacerlo: el comité ejecutivo, las asambleas delegacionales y las direcciones de las Unidades. Ninguna cumple por ende es una violación tanto de la rectoría como del sindicato. Para resarcirlo se establecen mesas para hacer diagnósticos. Pero emitir las convocatorias respectivas depende del dinero disponible. Y esto depende de las gestiones de la rectoría. Por supuesto, el actual comité ejecutivo propondrá huelga para reclamar eso, pero para sus amigos, nada más. ¿Conclusión? Un SPAUAZ perdido en el laberinto.

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