La Unidad Académica en Estudios de las Humanidades, de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), reviró la información sobre un amparo otorgado a una estudiante expulsada de este centro y, mediante documentación del caso, dio a conocer que el Poder Judicial de la Federación falló a favor de la institución debido a que el recurso de revocación se presentó de manera extemporánea.
Los documentos señalan que “ante lo inoperante de los conceptos de violación, y dado que el caso no se ubica en alguno de los supuestos en que proceda suplir su deficiencia, las consideraciones expuestas por el Tribunal Universitario de la BUAZ, que sustentan el desechamiento del recurso de revocación interpuesto por la quejosa, continúan rigiendo el sentido del acto reclamado, por lo que procede negar la protección constitucional solicitada por Brenda Castro Rosales”.
La resolución indica que se deja sin curso el juicio de amparo promovido por la ex alumna, respecto a los actos reclamados de la Defensoría Universitaria y de la directora del doctorado en Estudios Novohispanos, consistentes en interponer fuera de tiempo el recurso de revocación, lo que conllevó a que se declarara extemporáneo, así como dar de baja a Brenda Castro de sus estudios con motivo de haber reprobado tres materias.
Los documentos
señalan que “se
procederá a negar la
protección constitucional
solicitada por Brenda
Castro Rosales”
Señala, entonces, que “la Justicia de la Unión no ampara ni protege a Brenda Castro Rosales, respecto al acto reclamado del Tribunal Universitario de la BUAZ, consistente en el auto en el que se declaró extemporáneo el recurso de revocación interpuesto en contra de la determinación emitida por el Consejo de Unidad”.
La resolución, fechada el pasado 26 de mayo, determina la notificación a las partes involucradas y que se integre la sentencia al expediente electrónico y cuaderno físico como corresponda. El documento es suscrito por Óscar Macías Guerrero, titular del Juzgado Primero de Distrito del Centro Auxiliar de la Novena Región.
En días anteriores, la quejosa, Castro Rosales, había informado que el resolutivo había sido a su favor y que su defensa legal buscaba su reinstalación como estudiante del doctorado en la siguiente generación.
