México, DF. Caminando, tomado de la mano de su esposa Angélica Rivera, el presidente Enrique Peña Nieto dejó el Hospital Central Militar, donde fue sometido, el miércoles pasado, a una intervención quirúrgica para extirparle un nódulo tiroideo.
Peña Nieto se dio tiempo para atender a los reporteros y fotógrafos que le esperaban al frente de la puerta principal del nosocomio donde fue atendido durante cuatro días.
Aparte de agradecer la atención de los médicos y del personal atento a su salud, el mandatario -de buen ánimo- expuso: “Estoy listo para seguir trabajando, para seguir desplegando toda la actividad”. De esa forma antes de retirarse a la residencia oficial de Los Pinos, aseguró que la próxima semana retornará a sus actividades habituales.
Antes de abordar el vehículo que lo trasladó a la casa presidencial, explicó que este fin de semana lo dedicará a elaborar la agenda de trabajo para la semana entrante, y especialmente para ubicar el día preciso en que presentará su iniciativa de reforma energética.
“Tendremos, dijo, reunión entre hoy y mañana para revisar los temas. La semana que entra, no tengo claro qué día (se dará a conocer la iniciativa de reforma energética). Estamos trabajando en los últimos textos y en algún momento de la semana que entra se presentará”.
También se dio tiempo a responder a la pregunta sobre la situación en el estado de Michoacán, a lo que replicó que ese tema se revisa y su pretensión es respaldar a las autoridades de la entidad para restablecer el orden.
Así, Peña Nieto salió del nosocomio resguardado por su equipo de seguridad rumbo a Los Pinos.