Editorial Gualdreño 675
Medusa Editores es “una editorial independiente orientada a la publicación de textos capaces de resultar memorables tanto para la mente como el alma de nuestros lectores”, lo anterior se puede leer en su sitio web y quise compartir esa frase porque justo acabo de terminar la lectura de un libro publicado por ellos y cumple a cabalidad con la promesa citada.
Se trata de Palabras del hombre que vendrá ayer, de Sigifredo Esquivel Marín, originario de Pinos, Zacatecas, escritor, filósofo, profesor en la Universidad Autónoma de Zacatecas, y colaborador de este espacio gualdreño que ha sido alimentado con sus palabras en diferentes momentos. El autor nos comenta que este libro es “el más personal” que ha escrito; terminó de editarse “el mes de junio de 2025, en un limpio y fresco lunes tras una tormenta de arena”, consta de 109 páginas y tiene en la portada The Fazer Bar, una magnífica obra de Henry Ericsson.

Antiprólogo con advertencia; Advertencia; Uno: Hijo; Dos: Padre; Tres: Espíritu; Autorretrato hablado en tercera, segunda y primera persona; y un colofón, son las partes que lo integran; y cuando uno lee el índice a simple vista puede pensarse que se trata de un texto filosófico con reflexiones religiosas; luego, en el Antiprólogo nos sentencia: “Mi maestro Jaime Augusto Shelley se estaría retorciendo en su tumba. Diría que no he aprendido nada: que poesía y filosofía son agua y aceite que no se mezclan”(1), pero Sigifredo logra hacer esta mezcla alquímica de poesía en prosa con filosofía y no sólo eso, sino que logra un resultado muy disfrutable, a pesar de lo doloroso que resulte por momentos vernos reflejados en esta especie de espejo reflexivo.
En la parte “Uno: Hijo”, el autor discurre sobre distintos episodios que ha vivido con su hijo y nos presenta una serie de imágenes como la siguiente: “A veces de reojo, apenas de soslayo, reconozco en el espejo algún rictus o mueca que me revela la impostura del padre que soy y el duro fardo de seguir con la rutina como si fuera lo mejor o acaso lo único; quedo horrorizado y no me reconozco en esa otra persona; finjo no darme cuenta para que la normalidad espectral prosiga. Me gustaría preguntarle a otros cómo le hacen para seguir con el teatro de una paternidad feliz”(2), Sigifredo analiza su rol de padre y cómo su hijo es capaz de sacudirlo con una pregunta sencilla o una petición inocente, y al verlo dormir en el regazo de su madre surge la siguiente idea: “Uno aprende a ser hijo cuando tiene uno, antes no sabe serlo. Quizá nunca se sepa del todo ser padre; quizá sea una tarea imposible, como decía el viejo Freud”(3), aquí lo que prevalece es la incertidumbre y surge entonces una duda, si eso fuera cierto ¿entonces quienes no tenemos hijos no sabemos serlo?

En “Dos: Padre”, reflexiona ahora sobre su rol de hijo en relación con su padre enfermo, y, es, quizá la parte más dolorosa porque comparte su experiencia de ver cómo las facultades físicas de su progenitor se han visto disminuidas paulatinamente a causa de una enfermedad autoinmune. Esta parte toca el corazón sobre todo a quienes vemos cómo nuestros padres envejecen y con la edad su salud decae: “Una enfermedad incurable es una sentencia de muerte. Quizá haya algo peor: saber que uno va a morir y que dependerá cada vez más de los otros, es verdaderamente angustiante”(4).
Pensar en lo que pasará resulta aflictivo, y como decía Pascal, el miedo existencial emerge en la conciencia de nuestra fragilidad. Hasta aquí les cuento, por razones de espacio, sólo la mitad de este libro que recomiendo ampliamente (5).
Este libro nos confronta de una manera muy peculiar porque habla de cosas que nos atañen como seres humanos, y nos deja con la idea de trabajar más en nuestro presente; Sigifredo ha estructurado su texto a dos voces, una que sentencia y la otra que complementa; al leerlo imaginé a dos personajes representados por el mismo actor, sentados en un sillón en el escenario de un teatro, iluminados con luz cenital; pero me gustaría más que lo leyeran ustedes y nos compartan también sus opiniones. Enhorabuena, Sigifredo.
Que disfrute su lectura.
Jánea Estrada Lazarín
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(1) Esquivel Marín, Sigifredo, Palabras del hombre que vendrá ayer, Medusa Editores, Chihuahua, junio de 2025, p. 19.
(2) Ibidem, p. 33.
(3) Ibidem, p. 41.
(4) Ibidem, p. 53.
(5) Puede comprar el libro en la siguiente dirección: https://www.medusaeditores.com/product-page/palabras-del-hombre-que-vendrá-ayer