No han logrado derrotarla todavía, pero los golpes que le han asestado la tienen muy debilitada. Los contingentes que se movilizan ya no son de la magnitud de los sexenios anteriores. Los tiempos han cambiado y son otras las condiciones: tanto las objetivas como las subjetivas como solían decir los clásicos. Pareciera ahora sí, que el repliegue táctico es obligado. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la organización disidente, la más grande y organizada dentro del SNTE, desde su fundación en 1979 adoptó el método de lucha: movilización-negociación-movilización. Lo que la hacía un movimiento social en perpetuo movimiento. Su oposición frontal era contra la cúpula sindical, las ´practicas del charrismo que tenían mediatizado y cooptado al magisterio bajo un hegemónico control, su alianza y complicidad con el gobierno con el que caminaba en contubernio. No perder de vista que el reparto del botín expresado en la asignación de plazas se hacía por mitad. Con su venta en algunos casos y la asignación a recomendados se fomentó una práctica de corrupción que llego a enquistarse por lo menos durante cuatro décadas, tiempo que duró la época de los cacicazgos de Jongitud y Gordillo.
Con la reforma educativa que la actual administración puso en marcha, uno de los objetivos que buscó fue recuperar la rectoría del Estado sobre la educación. Dicha recuperación implicaba acabar con los privilegios de los dirigentes, acusación que el Secretario de Educación ha venido proclamando en cuanta ocasión se le presenta. En esta acusación Nuño no ha dejado títere con cabeza. Aunque nunca menciona al SNTE la crítica lo incluye, si bien el líder del Sindicato pragmática y convenencieramente ha decidido colaborar e incluso servir de propagandista y vocero de las bondades Reforma. Algún pacto u acuerdo debió haber tenido para adoptar esa conducta de sumisión y acatamiento. Su acusación la ha estado dirigiendo de manera más directa contra lo que él llama la minoría que busca conservar o bien recuperar privilegios como el tráfico y herencia de plazas y obligar a los maestros a participar en las movilizaciones con el consecuente daño a los niños que se quedaban sin clases. Para nuño esto se acabó. Llegó sentarse en sillón desde el que despacharon Vasconcelos y Torres Bodet bajo la consigna de aplicar la ley. Y al parecer lo está haciendo al costo de lo que sea. El dialogo que demanda la CNTE no lo acepta sino se ciñe a la reforma y su aplicación y como la Coordinadora demanda su derogación, para el secretario dialogar es cosa más que imposible.
En este ya muy caliente mes de mayo han estado ocurriendo algunas acciones de los más empecinados opositores a la RE. El miércoles 25, los inconformes se manifestaron en el centro de la ciudad de México, con las consecuentes molestias a los automovilistas por la detención y desviación del tráfico. Previamente, el día anterior ocurrió un enfrentamiento en la capital de Chiapas entre maestros y policías en donde vecinos apoyaron a los maestros que fueron repelidos con gases lacrimógenos y recurrieron a levantar barricadas. Para el viernes 27 seguía agitado Chiapas y de la calle de Bucareli la policía replegó en plantón a la Ciudadela.
La paralización del Centro de la capital del país y el desquiciamiento neurótico de los automovilistas ocurrió esta vez por la demanda de los movilizados que exigen la reinstalación de los 3 mil 600 maestros despedidos por no cumplir con la evaluación docente. Seguramente en el diálogo que demandan con Gobernación incluyen detener el cese de quienes en la jornada del paro indefinido declarado y sin levantarse, de aquellos maestros a que han sido cesados y de los 11 miembros de la CNTE encarcelados acusados de lavado de dinero y daño a la propiedad, a los que considera presos políticos. Los contingentes de maestros han decido quedarse instalados en plantón indefinido y amenazan con no retirarse hasta en tanto no sean escuchados. A esta movilización acudieron ya menos de seis mil maestros procedentes de los estados pobres del Sur en su mayoría, cifra que dista mucho del número de profesores que en años anteriores por estas fechas llegaban a manifestarse. Esto no es sino una muestra de que la resistencia de la disidencia magisterial se ha visto seriamente menguada. Su número, intensidad y alcance se han visto disminuidos. Seguirán ocurriendo con toda probabilidad movilizaciones, pero por muchas que estas sean con todo y lo espectacular que resulten y las molestias que sigan causando a terceros, da la impresión que el apoyo en cuanto al número de maestros que se sumen a las mismas irá descendiendo. La amenaza latente de descuentos y ceses hace que más de uno le piense.
Para la CNTE la reforma educativa peñista ha resultado ser hasta hora una infranqueable barrera y en la persona de Nuño Mayer el gobierno ha puesto más que la cuña el ariete que junto con gobernación impedirá que siga avanzando, hasta lograr que sus partidarios se metan al carril o por lo menos anularlos en sus protestas y propósitos.
La reforma educativa siendo laboral descansa en la evaluación de los maestros. Quienes se resistan o no pasen las evaluaciones normadas, habrán de ser sustituidos. En Guerrero, por ejemplo, el gobierno de ese estado ya tiene listos a 599 nuevos profesores para suplir a los cesados. Cantidad que corresponde a los egresados de las normales que se encontraban sin plaza y que ahora al haber vacantes se les asigna. ■