11.9 C
Zacatecas
viernes, 29 marzo, 2024
spot_img

Pabellón

Más Leídas

- Publicidad -

Por: EDGAR KHONDE •

La Gualdra 421 / Río de Palabras

- Publicidad -

 

 

La primera vez le dije que si bailábamos aunque le podía haber dicho cualquier otra cosa. No había música ni siquiera de fondo ni estábamos en una fiesta ni sonaba ningún músico callejero. Me respondió que no. Miró hacia ambos lados de la acera, fijó su cara en la mía, sonrió un poco; se dio media vuelta y se largó. Pude haberla seguido pero no. Tuve cierta vergüenza. Cualquier pretexto habría sido bueno, pero tuve que recurrir a uno verdaderamente, para el contexto, incorrecto. A la segunda vez, supongo que me reconoció inmediatamente, no me dejó articular palabra, dijo que amaba y se debía a otro hombre. Yo me presenté como poeta, uno que en sí no escribía pero que podía construir textos arquitectónicamente perfectos. Esto significa, abundé, que funcionan. Ella siguió mi locuaz presentación y preguntó para qué funcionaban y de qué manera eso explicaba mi presencia en aquella escena. Le dije entonces que había no hace mucho pensado en un texto donde me acercaba a invitarla a bailar, solo que en el texto estaba presente la música. Pero entonces fallaste antes, dijo. Le dije que sí, que no todo podía suceder tal cual tenía que hacerlo. Pero entonces de qué te sirve. Porque en la segunda parte del texto entablo una conversación contigo y el lector de este suplemento se pregunta si acaso no le estamos tomando el pelo. Dijo que sonaba interesante y se tocó la barbilla supongo que pensando en lo que explicaba. Luego de eso desapareció como un fantasma. La puerta se abrió y entraron dos enfermeros que inmediatamente me ataron la camisa y me sacaron con rumbo al quirófano. Como la anestesia todavía no hacía sus efectos, pude escuchar que me intentarían extirpar no sé qué parte del cerebro para impedir que siguiera escribiendo y poblando con mis personajes aquel pabellón del manicomio porque con tantos nuevos pacientes el pabellón se había superpoblado y el presupuesto no alcanzaba a cubrir los gastos de la explosión demográfica de mi imaginación escritural.

 

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_421

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -