Instrumentar la política contra las adicciones reviste vital importancia para el bienestar y salud del tejido social en México, su comportamiento demográfico y epidemiológico ha implicado nuevos desafíos para las instituciones que empeñosas buscan alternativas para dar una bocanada de oxígeno a este fenómeno.
El tabaquismo, el uso nocivo del alcohol y el consumo de otras drogas y sus efectos adversos, no deben ser ajenos, considero, en ninguna circunstancia. Este foco rojo es el que ha permitido, precisamente, desarrollar una perspectiva amplia de salud pública para actuar sobre los riesgos asociados, ofrecer programas de prevención y tratamiento integrados en nuestro país.
Aplaudo en este sentido, la decisión de alto calado de quien encabeza los intereses de la nación, Enrique Peña Nieto, por poner en marcha el Programa de Prevención y Atención a las Adicciones, que es muestra clara del compromiso y decisión para cambiar la ruta del país con miras a un progreso próximo.
Dicho programa opera bajo seis ejes rectores:
Primero: Reforzar las medidas para evitar el consumo de sustancias adictivas, que alteran el sistema nervioso.
Segundo objetivo: Mejorar la cobertura y calidad de los servicios de atención a las personas que requieran tratamientos contra las adicciones.
Tercero: Fortalecer la formación y especialización de las mujeres y hombres que se dediquen a atender los problemas de adicción.
Cuarto objetivo: Fomentar la investigación científica e innovación tecnológica contra las adicciones. Para mejorar el diseño de las políticas públicas, los modelos de atención y la toma de decisiones en la materia, se impulsará el desarrollo de proyectos de investigación.
Quinto: Contar con un marco regulatorio moderno y eficiente en materia de adicciones.
Y sexto: Fortalecer la presencia de México en los foros internacionales, donde se dialoga y discute sobre los últimos modelos de atención a las adicciones.
A partir de estos seis objetivos, el Programa de Prevención y Atención Integral de las Adicciones comprende 150 líneas de acción para evitar que las drogas destruyan la vida de miles de familias mexicanas.
Esta medida nos permite sin lugar a dudas, hacer patente nuestra determinación para poner en marcha de forma articulada, el detenimiento de esta gran problemática que lacera el desarrollo social a través de un esquema de esfuerzos compartidos y sinergias entre los tres niveles de gobierno, los Poderes Legislativo y Judicial, las fuerzas militares y navales, así como la sociedad en su conjunto.
Ante la creciente amenaza de las adicciones, debemos seguir uniendo esfuerzos para que nuestros hijos encuentren forjado el entorno que les permita alcanzar sus ideales.
Seguro estoy que esta voluntad firme y decidida por lograr revertir las adicciones, alcanzará el objetivo trazado. ■
Muchas gracias.
*Senador de la República
@ATelloC
