Claudia Sheinbaum Pardo, primera Presidenta Constitucional de México, tomó protesta la mañana de este martes en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, asegurando que su gobierno continuará con los principios del Humanismo Mexicano y que su llegada a la Presidencia simboliza un triunfo colectivo de las mujeres.
En su discurso, Sheinbaum rindió homenaje a las heroínas anónimas que allanaron el camino para que, tras 200 años y 65 presidentes, una mujer asuma por primera vez la más alta investidura del país, ante un Congreso históricamente paritario, compuesto por 250 legisladoras y 250 legisladores.
Describió el juicio de desafuero que enfrentó Andrés Manuel López Obrador en 2005 como un momento clave en la lucha por la democracia en el país y calificó al expresidente como el “dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna», comparándolo con Lázaro Cárdenas.
Destacó la justicia social
y la equidad, entre los diez
principios que guiarán
su administración
Destacó diez principios que guiarán su administración, entre los que incluyó la justicia social y la equidad. «Para que haya prosperidad, debe ser compartida. O, dicho de otra forma, por el bien de todos, primero los pobres».
Prometió que todos los programas de bienestar se mantendrán y se incrementarán. Refrendó tres nuevos programas: apoyo bimestral para mujeres de 60 a 64 años, becas para todos los niños y niñas de preescolar, primaria y secundaria en escuelas públicas, y un programa de prevención y atención a la salud para adultos mayores en sus hogares.
Sheinbaum aseguró que se mantendrá una política económica responsable y que se garantizará la seguridad de las inversiones tanto nacionales como extranjeras. Prometió no aumentar los precios de las gasolinas, el diésel, el gas y la electricidad en términos reales, y anunció un Plan Nacional de Energía para impulsar las energías renovables.

Se comprometió a disminuir los delitos de alto impacto y señaló que su gobierno no regresará a la «irresponsable guerra contra el narco» de administraciones pasadas. Mencionó que la seguridad y la paz son fruto de la justicia, y que su estrategia se basará en atender las causas, fortalecer la Guardia Nacional e impulsar la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno.
Se comprometió a disminuir
los delitos de alto impacto y
señaló que su gobierno no
regresará a la «irresponsable
guerra contra el narco» de
administraciones pasadas.
Se comprometió a disminuir los delitos de alto impacto y señaló que su gobierno no regresará a la «irresponsable guerra contra el narco» de administraciones pasadas.
La presidenta se refirió a la reciente reforma judicial como una medida que incrementará la autonomía e independencia del Poder Judicial. Aseguró que, si el objetivo hubiera sido el control presidencial, se habría hecho una reforma al estilo de Zedillo. Reiteró que los derechos y salarios de los trabajadores del Poder Judicial están asegurados.
Llamado a la reconciliación. Logros y pendientes de la 4T
Anteriormente, Ricardo Monreal, Manuel Velasco, Guadalupe Murguía, Araceli Ortega y Alejandro Moreno fungieron como oradores, representando a sus respectivos grupos parlamentarios.
Ivonne Araceli Ortega Pacheco, de Movimiento Ciudadano, externó que la presidenta «encontrará sororidad, pero no complicidad; encontrará diálogo, pero no sumisión» y pidió al nuevo gobierno que propicie un clima de reconciliación.
Criticó las “mayorías legislativas artificiales”, la reforma judicial y planteó la necesidad de un Sistema Nacional de Cuidados. Además, elogió el compromiso de su partido y de su líder, Dante Delgado, con el avance de las mujeres.
El priísta Alejandro Moreno Cárdenas indicó que la reforma judicial y la integración de la Guardia Nacional a la Sedena “representan una fractura de los pesos y contrapesos entre los poderes de la Unión» y expresó que “la pluralidad política vive su peor momento”. Aseguró que el PRI sabe dialogar y construir acuerdos, pero también defender la República y la Constitución.
Manuel Velasco Coello, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), consideró que la llegada a la presidencia de una científica y ambientalista destacada “es lo mejor que le pudo pasar a México en estos momentos de grandes desafíos ambientales”.
Defendió una agenda verde con cuatro ejes: la implementación de educación ambiental obligatoria, la conservación de recursos naturales, la transición a energías limpias y el cuidado del agua; y reafirmó el apoyo incondicional del Partido Verde (PVEM) al proyecto de la Cuarta Transformación.
María Guadalupe Murguía Gutiérrez, del Partido Acción Nacional (PAN), criticó la administración de López Obrador. «La política de abrazos y no balazos ha traído violencia e impunidad», dijo. Llamó a Sheinbaum a asumir los retos de gobernar con autonomía y reconciliar al país: «Confiamos en que hará valer su autonomía y cumplirá su propuesta de gobernar para todas y todos».
La bancada petista tomó la tribuna junto al diputado Reginaldo Sandoval Flores para refrendar el compromiso de su partido con la clase trabajadora y referirse a la desigualdad como el mayor problema de México.
Sandoval mencionó como ejemplo de las injusticias creadas por el modelo neoliberal que Carlos Slim y Germán Larrea tienen una riqueza combinada de 130 mil millones de dólares, equivalente a lo que posee la mitad más pobre de América Latina.
«El Partido del Trabajo estará al 100 por ciento con la presidenta y al 200 por ciento con el pueblo mexicano», aseguró el petista al subrayar la necesidad de profundizar la 4T e incrementar el salario mínimo.
Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, resaltó el triunfo electoral de Sheinbaum con 27 puntos de diferencia, por lo que su «legitimidad democrática» es incuestionable, dijo.
Enfatizó que el expresidente López Obrador separó al poder económico del poder político, estableciendo las bases para una política más justa y equitativa, y celebró que la 4T haya sacado a 9.5 millones de mexicanos de la pobreza.
Respaldan políticos zacatecanos a Sheinbaum
David Monreal, gobernador de Zacatecas, asistió a Palacio Nacional y a la Cámara de Diputados para presenciar la toma de protesta de la presidenta Claudia Sheinbaum, destacando la relevancia histórica de este evento.
“De su mano seguiremos
construyendo la transformación
de la vida pública de México”:
David Monreal Ávila.
“¡Vengo a ser testigo de la Historia!”, compartió en redes sociales el mandatario zacatecano, manifestando su convicción de que la presidenta servirá con amor, orgullo y lealtad al pueblo mexicano. “De su mano seguiremos construyendo la transformación de la vida pública de México”, agregó.

Por su parte, la senadora Verónica Díaz compartió desde Facebook que el tamborazo zacatecano acompañó a Sheinbaum en la ceremonia de entrega del bastón de mando, con representantes de 70 pueblos originarios. “Este día quedará en la memoria de todas y todos”, escribió la senadora, calificando como inspirador el compromiso con el bienestar y la justicia de la presidenta.
Miguel Alonso, exgobernador de Zacatecas y actual diputado federal, expresó que, como oposición, el PRI señalará las fallas y errores de la naciente administración, pero también sabrán “reconocer las acciones, políticas públicas y programas que ayuden a México”.
Alonso Reyes externó además su esperanza de que el nuevo gobierno reconozca a la pluralidad democrática.
La panista Noemí Luna compartió en su cuenta de X (antes Twitter) que desde el PAN se hacen votos para que la presidenta Sheinbaum “termine con la división entre los mexicanos”. Compartió fotos con la ministra Norma Piña, así como publicaciones en las que se critica al expresidente López Obrador por no saludar a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“Que la legitimidad que no ganaron en las urnas se logre en el ejercicio de gobierno”, escribió Luna, expresando en otra publicación que los diputados panistas le extienden la mano a la presidenta “para defender la República”.