La Organización Panamericana de la Salud OPS define el envejecimiento saludable como “un proceso continuo de optimización de oportunidades para mantener y mejorar la salud física y mental, la independencia y la calidad de vida a lo largo de la vida”.
El envejecimiento saludable consiste en desarrollar y mantener a edades avanzadas la capacidad funcional que hace posible el bienestar.
La Organización Mundial de la Salud establece que el envejecimiento saludable es mucho más que la ausencia de enfermedad, sino la posibilidad de las personas mayores para mantener su capacidad funcional.
Para entender el envejecimiento saludable, el Informe Mundial sobre el Envejecimiento y la Salud 2015 de la OMS incluye el concepto de capacidad intrínseca, el cual “refiere a la combinación de todas las capacidades físicas y mentales que un individuo puede utilizar en un determinado momento”.
Y el otro concepto es capacidad funcional que define como los atributos relacionados con la salud que permiten a las personas ser y hacer lo que tienen razones para valorar
Esa capacidad funcional viene determinada por la capacidad intrínseca de una persona (es decir, por la combinación de todas sus capacidades físicas y mentales), por el entorno en el que vive (entendido en su sentido más amplio e incluyendo el entorno físico, social y político) y por las interacciones entre ambos.
La buena salud, añade la OPS, añade vida a los años. Es decir; que el deber ser de unas sociedades del bienestar suponen que la vejez debiera vivirse desde la plenitud, el gozo, libertad e independencia y no como una carga discapacitante que incrementa los niveles de dependencia y de malestar no sólo de quien vive el envejecimiento sino del entorno (familia, amigos, redes sociales de apoyo sororal).
Para entender el Envejecimiento Saludable, explica la OMS es fundamental tener en cuenta que ni la capacidad intrínseca ni la capacidad funcional se mantienen constantes. Aunque ambas tienden a disminuir con la edad, las opciones de vida o las intervenciones en diferentes momentos del ciclo de vida determinarán el camino, o la trayectoria, de cada individuo.
El Envejecimiento Saludable es un proceso que depende de cada persona mayor, porque su experiencia de Envejecimiento Saludable siempre puede tornarse más positiva o menos positiva. Por ejemplo, la trayectoria de Envejecimiento Saludable de las personas con demencia o cardiopatía avanzada puede mejorar si tienen acceso a asistencia sanitaria asequible para optimizar su capacidad y si viven en un entorno propicio.
Este concepto de envejecimiento saludable es la base para entender y procurar que la vejez de la población en México, al menos debe procurar un desarrollo integral que incluya todos los aspectos de la vida de todo hombre y mujer en esta condición y no sólo la cuestión de subsistencia económica, la cual resulta ser la preponderante en la visión de atención social en México al menos en los últimos tres sexenios.
Otros conceptos básicos que nos ayudarán a entender la vía del envejecimiento saludable hacia el bienestar se refieren al envejecimiento activo que según la OMS es el proceso por el cual se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez”.
El envejecimiento activo se aplica tanto a los individuos como a los grupos de población. Permite a las personas realizar su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo su ciclo de vida y participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras que les proporciona protección, seguridad y cuidados adecuados cuando necesitan asistencia.
Según la OMS Se necesita con urgencia una acción de salud pública integral que posibilite la ruta hacia el envejecimiento saludable. Con el objetivo primordial de lograr la máxima capacidad de las personas mayores, el cual se puede obtener en dos vías, la primera fomentando y manteniendo la capacidad intrínseca, o bien, permitiendo que alguien con una disminución de la capacidad funcional logre hacer las cosas que crea importantes.
En este sentido, La Organización Panamericana de la Salud OPS establece cinco líneas de acción elementales para promover el envejecimiento saludable.
- Impulsar una Política Pública sobre Envejecimiento Saludable en todos los países.
- Crear entornos amigables a todas las personas adultas mayores
- Armonizar los sistemas de salud con las necesidades de las personas adultas mayores
- Desarrollar sistemas de prestación de atención a largo plazo sostenibles y equitativos
- Mejorar la medición, el seguimiento y la investigación sobre el envejecimiento.
El informe Mundial sobre el Envejecimiento y la Salud 2015 señala que, con las políticas y los servicios adecuados, el envejecimiento de la población puede verse como una buena y nueva oportunidad, tanto para las personas como para las sociedades.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que el enfoque recomendado ante el envejecimiento de la población, que tiene en cuenta la sociedad e incluye el objetivo de construir un mundo favorable a las personas mayores, requiere transformar los sistemas de salud del modelo curativo a la prestación de cuidados integrales, centrados en las necesidades de las personas mayores.
El nuevo paradigma de atención implica dar respuesta a problemas específicos por medio de soluciones innovadoras.
