■ Según cifras de la SEP, únicamente se avanzó de primero a segundo de secundaria
■ En el estado, de cada 100 estudiantes que ingresan a secundaria, entre 21 y 22 no la concluyen, afirma dirección del IZEA
En los últimos siete años, el grado promedio de escolaridad de los zacatecanos solamente avanzó de primero a segundo de secundaria, es decir, de 7.8 a 8.7 años cursados, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En 2010 el número promedio de grados escolares aprobados por la población de 15 años y más era de 7.8 años, cantidad que se mantuvo similar en 2011 cuando apenas subió una décima para llegar a 7.9 años y que en términos prácticos no hubo modificación, porque se mantuvo en primer año de secundaria.
Durante 2012, Zacatecas dio el salto a una escolaridad promedio de sus habitantes de primero a segundo de secundaria, al pasar a ocho años promedio de estudios. De entonces a la fecha, en ese grado escolar se ha mantenido la población local, ya que si bien la escolaridad promedio ha subido décimas, para el inicio del ciclo escolar 2017-2018 no se logró pasar a tercero de secundaria, lo que significaría educación básica completada.
Para 2013 los años promedio de escolaridad de la población zacatecana subió a 8.2 y en 2014 apenas subió una décima para llegar a 8.3 años. Para 2015, el incremento llegó a los 8.5 años, es decir, aún en segundo grado de secundaria.
En 2016 el número de años promedio de estudios de los zacatecanos se registró en 8.6 y en 2017 pese al cambio de una administración gubernamental encabezada por Alejandro Tello Cristerna que inició en septiembre de 2016, apenas y se logró subir una décima para mantenerse en 8.7 años la escolaridad promedio de la población de 15 años y más.
De acuerdo con el director del Instituto Zacatecano de Educación para Adultos (IZEA), Pedro Gallegos Flores, en este estado de cada 100 estudiantes que ingresan a secundaria, entre 21 y 22 jóvenes no la concluyen, por lo que disminuir el rezago educativo ha sido una tarea compleja en la que es necesario que el sistema educativo nacional cree las condiciones económicas y sociales para aumentar los índices de eficiencia terminal.