En el 2do. Foro de Salud Mental, organizado por el Colegio “Psicólogos profesionales para el bienestar social” y la Secretaría Académica de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), con sede en la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHEZ), se abordaron las tasas de ideación suicida a partir de estimaciones ofrecidas por los profesionales presentes, basadas en su práctica clínica. Los porcentajes variaron entre el 3 y el 10%, y por parte de la UAZ se señaló que estos casos se concentran principalmente en estudiantes de Medicina.
Sobre la posvención en casos de suicidio, el moderador de la mesa señaló que en Zacatecas “estamos en pañales”. En este contexto, la posvención se refiere al conjunto de intervenciones dirigidas a acompañar y proteger a las personas afectadas por un suicidio, con el objetivo de mitigar el impacto psicosocial y brindar apoyo emocional, institucional y comunitario.
Al respecto, se expuso que en ocasiones el “celo profesional” de los psicólogos puede convertirse en una barrera para intervenciones efectivas.
Se planteó que las y los psicólogos no son los únicos que pueden actuar tras un suicidio, ya que existen personas e instituciones más cercanas a las comunidades afectadas -como centros de rehabilitación, iglesias o grupos juveniles- que, con una capacitación “correcta”, están en condiciones de intervenir de manera más efectiva, aprovechando el sentido de pertenencia y el vínculo comunitario.
Una participante planteó la necesidad de realizar una investigación científica para tener más claridad sobre el fundamento de las intervenciones que se proponían, al respecto una moderadora indicó “se piensa hacer, se hará diagnóstico científico”, pero indicó que faltan recursos humanos para este objetivo.
Sobre los factores de riesgo vinculados al suicidio, se mencionó a la familia como determinante en las juventudes de nivel secundaria, mientras que en la etapa de bachillerato cobran mayor peso las relaciones de pareja.
En este Foro, el orden del día contempló: Asesoría legislativa para una iniciativa de reforma, Campaña de visibilización, Lema y logo, y Acciones en capacitación. Se contó con la participación de casi 80 personas provenientes de más de 20 instituciones, según el colegio de psicólogos organizador.
Dentro de la mesa de Adicciones se contó con la presencia de estudiantes de Psicología, quienes fueron animados a “aventarse al ruedo con ideas”. Entre la lluvia de ideas se examinó la posibilidad de llevar a grupos de alumnos de primaria, secundaria y bachillerato, a centros de adicciones.
Sobre este modelo de prevención testimonial (que tiene al menos cuatro décadas de ser implementado), dos participantes de la mesa señalaron la necesidad de “revisar la literatura científica al respecto”. Por otra parte, se advirtió que las iniciativas de legisladores en cuestión de salud mental parten del sentido común, lo cual, afirmaron, debe evitarse.
A pesar de haberse anunciado un cierre con presentación de resultados, se omitió compartir los resultados de las cinco mesas de trabajo. Uno de los organizadores atribuyó esta omisión a “cuestiones logísticas”, argumentando que el trabajo requiere mayor esfuerzo de sistematización.
Por parte de la CDHEZ, en la inauguración y durante el desarrollo del Foro se destacó que se ha capacitado a más de 6 mil 482 personas (incluyendo personal docente, autoridades escolares y Embajadores de Derechos Humanos) en la promoción de una cultura de paz, empatía y autocuidado.