■ Es el primer problema que se le presenta a AMLO en la industria minera: Bañuelos
■ La legisladora considera que el asunto es tan severo que no debe dirimirse en los medios de comunicación con descalificaciones desde ambas partes
■ Opina que las afectaciones involucran a 20 mil trabajadores de manera indirecta y “eventualmente” los mantos acuíferos de la región
Apenas este 30 de mayo se inició un “primer diálogo formal” en la Secretaría de Gobernación (Segob) para solucionar el conflicto que mantienen desde hace dos meses ejidatarios y transportistas del municipio de Mazapil, Zacatecas, y la Mina Peñasquito, informó Geovanna Bañuelos de la Torre, presidenta de la Comisión de Minería y Desarrollo Regional del Senado de la República.
La legisladora expuso a este, como el primer conflicto que se le presenta a la administración de Andrés Manuel López Obrador en el ámbito de la industria minera y cuya solución marcará su política sexenal al respecto, “entonces estamos actuando con responsabilidad, con cautela”.
Dijo que debe fortalecerse la institucionalidad del Estado y apuntó que este no es un problema menor, pues las afectaciones involucran a más de 20 mil trabajadores de manera indirecta, la actividad económica “que ha distinguido por décadas” al estado de Zacatecas, y “eventualmente”, los mantos acuíferos de la región. “Pero también la política nacional, por las condiciones de incertidumbre que pudieran darse para futuros inversionistas”.
Unos de los primeros acuerdos, “que nos metamos a una mesa de trabajo permanente durante un mes que iniciaría el próximo 6 de junio y en la que deberían de participar todas las partes: Geovanna Bañuelos
La reunión en la Segob se realizó a convocatoria del recientemente nombrado, subsecretario, Ricardo Peralta, y desde el Gobierno de México tuvo también la presencia del subsecretario de Minería, Francisco Quiroga, y secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo.
Por parte del Gobierno del Estado acudieron los secretarios de Gobierno y Economía, respectivamente, Jehú Eduí Salas Dávila y Carlos Bárcena Pous; y como testigo de honor, la propia Bañuelos de la Torre.
Agregó que el subsecretario Ricardo Peralta afirmó que convocaría en su momento tanto a la minera como a Felipe Pinedo, “particularmente, quien es en realidad el líder que ha encabezado esta lucha con la solidaridad del senador José Narro” para plantearles al ruta crítica que se propone para la solución del conflicto a ambas partes.
Hasta el momento precisó la petista, sólo se habían realizado reuniones de carácter bilateral “con una u otra expresión o grupo”. El acuerdo que se obtuvo ayer sin embargo, fue “que nos metamos a una mesa de trabajo permanente durante un mes que iniciaría el próximo 6 de junio y en la que deberían de participar todas las partes”.
Se pretende que las negociaciones que se establezcan sean “abiertas” para que “deje de especularse qué es lo que se está solicitando” y se exhiban “las reales necesidades y peticiones” para una encontrar una salida al problema.
Dijo que la Comisión de Minería del Senado ha tenido conocimiento del mismo desde el primer momento y ha mantenido diálogo “privado, respetuoso, abierto” con los ejecutivos de la minera, Michael Harvey y Doris Vega, y con los representantes de los ejidatarios de Cedros, Mazapil, el también senador José Narro Céspedes, y Felipe Pinedo, líder del Frente Popular de Lucha de Zacatecas.
El conflicto es tan severo opinó, que no debe dirimirse en los medios de comunicación con descalificaciones desde ambas partes que agravan y profundizan el problema “para que el Estado cumpla su rol”; han interpuesto asimismo, demandas cruzadas ante la Fiscalía General de la República (FGR) por extorsión y difamación, “pero si se sigue esta ruta no vamos a lograr la conciliación y va a ser un problema mucho más serio del que hoy en día tenemos”.
La pretensión de la mesa de diálogo propuesta es que se presenten evidencias de que el manantial de Cedros efectivamente está agotado, “y una posibilidad de que pueda resolverse”; que los pobladores de la región y trabajadores de Peñasquito, tienen altos niveles de metales pesados en su sangre, como se ha expuesto.
“Nosotros necesitamos que esas pruebas de laboratorio las haga una institución pública”, dijo.
“Ahí vamos a quitar justamente lo que señalan, la irresponsabilidad con que se puede acusar sin poderlo probar, pero también la ‘juiciosidad’ con que debe probarse lo que sí es un problema; lo que sí es correcto es que el problema del agua en la región de Mazapil ha sido constante (…) lo sabemos no es de ahorita ha sido constante, debe comprometerse tal vez la empresa a resolverlo”.
Se trata de la disposición de las dos partes a ceder “para poder encaminarnos a una solución”.
Sobre la confirmación de la participación de los ejecutivos de Mina Peñasquito en esta mesa reiteró que ha mantenido diálogo permanente durante dos meses con Harvey y Vega, y hasta la noche de este 30 de mayo, ya tarde, estuvo platicando con ellos sin que la hubieran ratificado.
Dijo también que tuvo “la fortuna, la suerte” de conversar con los directivos del corporativo Newmont-Golcorp hace 10 días en el Senado de la República, de quienes no citó nombres, y que ella misma recordó, representan una fusión realizada hace tres meses (que cabe mencionar lo constituye como el mayor extractor de oro en el mundo, y tuvo justo en el interés de comprar la Mina Peñasquito, uno de sus móviles según han expuesto en medios internacionales).
“Buscaron mi opinión y creo que están en una posición sensible”; mientras que los ejidatarios manifiestan una postura “de apertura”.
“Estábamos esperando todos ser llamados por el único interlocutor autorizado, por el único que realmente puede ser imparcial, que es Gobernación”.
“Creo que podemos avanzar si lo hacemos con voluntad, se requiere mucha voluntad, se requiere de diálogo, pero la voluntad es fundamental en este conflicto, de todas las partes”.
Geovanna Bañuelos dijo sobre el conflicto de intereses que se expresa en el Senado entre los legisladores Napoleón Gómez Urrutia y José Narro Céspedes, que el presidente y secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), quien representa a los 2 mil 150 mineros que trabajan para Mina Peñasquito, pertenece a la Comisión de Minería “pero no está presente en la mesa de negociación”, mientras que el líder de la CNPA, José Narro Céspedes, no está integrado a ella; pero actúan respectivamente, como líder sindical y gestor.
Y sobre las movilizaciones mediante las que ambos han buscado demostrar músculo político agregó, “no es un conflicto menor, es un conflicto serio, insisto, es un conflicto que involucra perdidas millonarias al día para los inversionistas, que genera incertidumbre laboral para más de 20 mil mexicanos, la gran mayoría zacatecanos. Es un conflicto que genera condiciones medioambientales que pudieran eventualmente poner en riesgo a la gente que habita en el municipio de Mazapil, particularmente los que se abastecían del venero del socavón que hoy efectivamente no tiene agua. Es un conflicto que tiene muchas aristas y que nosotros estamos haciendo el esfuerzo, de más allá de las declaraciones, de las marchas, de las expresiones que puedan darse, nos pongamos del lado de la solución”.
“Ayer se hizo un muy importante y relevante paso desde la Secretaria de Gobernación (…) y creemos por fin, que estamos en un escenario en el que se vislumbra la posibilidad de que se resuelva este conflicto en Zacatecas en un plazo no mayor a un mes”.