■ Aún se desconoce la causa de muerte; peritos realizaron el levantamiento del cuerpo e indicios
■ Hasta el momento se presume que el detenido se quitó la vida, y hasta que se compruebe será tratado como tal
La mañana de este domingo fue localizado sin vida un recluso de 25 años de edad, al interior del Cerereso de Cieneguillas, quien se ha identificado como el presunto agresor de la activista Paulina Gómez.
El descubrimiento se hizo hasta el pase de lista, debido a que él no estaba, y al revisar su celda se encontró su cuerpo sin signos vitales; ya que en esos momentos los internos que ingresan están siendo aislados, por lo que el hallazgo no se hizo antes.
Aún se desconoce la causa de su muerte, los peritos del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses realizaron el levantamiento del cuerpo e indicios, y hasta el momento se presume que el detenido se quitó la vida, y hasta que se compruebe será tratado como tal.
El recluso enfrentaba cargos por los delitos de homicidio calificado, así como lesiones calificadas en contra de un policía de investigación que participó en su detención en el municipio de El Salvador.
La labor de Paulina Gómez se centraba en proteger la tierra, protestando y luchando en contra de las explotaciones mineras, sobre todo en el llamado “territorio sagrado” para los Wirikuta. La activista era considerada como una guardiana del territorio y amiga del pueblo wixárika.
Gómez, de 50 años de edad, quien fuera reportada como desaparecida desde el 19 de marzo, y el pasado 22 de marzo, la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, confirmó que fue localizado en el municipio de El Salvador.
Su última comunicación fue a través de mensajes de Whatsapp, con su hija, a quien le comentó que iba a pagar a unos trabajadores.
Colectivas feministas se han pronunciado a nivel nacional y estatal en contra del suceso, incluso mencionando que el hecho no puede investigarse como otros feminicidios, sino que hay que atender al contexto político.
Asimismo, urgen a las autoridades a tipificar el feminicidio político, pues, mencionan que después de Isabel Cabanillas, Paulina pudiera ser otra víctima más de esta forma de acallar las voces de las mujeres que defienden el territorio en México.
