El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) realizará hoy la evaluación del trabajo realizado desde la presidencia de México. Su intervención servirá para alimentar el debate nacional sobre los objetivos inmediatos logrados y para prefigurar las tareas prioritarias para los siguientes meses. De acuerdo con las encuestas serias realizadas recientemente, el 83 por ciento de los mexicanos considera que está gobernando bien o muy bien, y solo un 15 por ciento señala que mal o muy mal, lo que significa que el presidente ha hecho crecer su base de apoyo convenciendo a millones de personas de que se está esforzando en cumplir sus promesas más sentidas: lucha contra la corrupción y los privilegios, apoyos efectivos a los sectores sociales excluidos y lucha por la paz y la seguridad.
Las enérgicas acciones para desmantelar la fuerte red encargada del robo y comercialización de combustible, y consecuencias como el desabasto que sufrieron algunas regiones importantes del país, provocaron un fuerte debate en los medios y en la sociedad que, al final, tuvo un desenlace muy favorable para el presidente. Lo mismo ocurrió con la lucha por imponer el criterio de que ningún servidor público debería tener una remuneración mayor que la del presidente de la república. La conclusión lógica de la mayoría de los mexicanos es que AMLO está comprometido con el cumplimiento de sus promesas. Lo mismo se puede decir de los grandes programas sociales orientados a la inclusión de los excluidos de la vida económica y a la prevención del delito, así como las reuniones diarias a las 6 de la mañana para atender el problema de la seguridad, y la aprobación unánime de la reforma constitucional propuesta por el presidente para crear la Guardia Nacional después de muchas semanas de discusión, también son indicadores de que está todo dispuesto para la intensificación de la nueva estrategia de seguridad.
Seguramente, AMLO tiene claro que en las materias aludidas no se puede dar el lujo de bajar la guardia y que en materia de corrupción su equipo está obligado a trabajar con rigor y profesionalismo para que la Fiscalía General tenga elementos suficientes para integrar averiguaciones robustas, que hagan posibles las condenas correspondientes por los impartidores de justicia. No se pueden cometer errores en esa materia. El trabajo de transformar a los militares y marinos que se integraran a la Guardia Nacional en verdaderos policías es uno de los retos fundamentales del nuevo gobierno; el apoyo de la ONU en esa materia será fundamental.
Un objetivo importante para los próximos meses será lograr el despliegue del gasto gubernamental en todos los programas sociales y en los proyectos de inversión, y crear las condiciones para que los empresarios cumplan su compromiso público de invertir lo necesario para lograr un crecimiento promedio de 4 % sexenal, lo que significará casi el doble del promedio de los últimos 36 años. Lograr ambas cosas es un prerrequisito para que también la inversión extranjera directa fluya hacia la estructura productiva. Y otra tarea que urge abordar con seriedad es el conjunto de reformas legales y en las políticas para renovar todo el sistema de relaciones del gobierno con la sociedad, pasando por las reformas política, de medios, de las iglesias y con las organizaciones de la sociedad
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