- Advierte que en el estado no hay instrumentos para medir si hay sismicidad o no
- El lunes pasado se registró un sismo de 3.5 grados Richter, con epicentro en una zona cercana a la Presa de Infante: José de Jesús Escalona Alcázar, académico de la UAZ
El territorio del estado de Zacatecas no está exento de actividad sísmica e incluso el lunes pasado se registró un sismo de 3.5 grados Richter, con epicentro en una zona cercana a la Presa de Infante, informó el investigador de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), José de Jesús Escalona Alcázar.
“En Zacatecas estamos en una zona que está clasificada como de baja o muy baja sismicidad, lo que quiere decir que pueden ocurrir sismos, pero normalmente son pequeños, con magnitudes menores de 4 grados Richter y que ocurren en intervalos de tiempo que son muy largos”, explicó.
Respecto al sismo ocurrido en Zacatecas el lunes, comentó que tuvo una profundidad de 4 kilómetros y tuvo su epicentro en el área donde se ubica la Presa de Infante. En este caso se descarta que el sucedo haya ocurrido por actividad minera, pues no alcanza esa profundidad.
Según expuso, ese sitio está alineado al Sistema de Fallas San Luis-Tepeguanes que empieza en la Sierra de San Miguelito, en San Luis Potosí, y termina en Tepehuanes, Durango, y en toda esa zona se han registrado sismos de baja intensidad.
Escalona Alcázar comentó que en Zacatecas no se cuentan con los instrumentos para medir si hay sismicidad o no, o si la hay de baja intensidad y no se percibe. El ocurrido el lunes fue registrado por el Servicio Sismológico Nacional que cuenta con una estación en la capital del estado.
El investigador expuso que los sismos se producen por la interacción entre las placas oceánicas del Pacífico, de Rivera y de Cocos y la placa de Norteamérica: “las primeras se están metiendo debajo de la placa de Norteamérica a lo largo de lo que se conoce como Trinchera Mesoamericana que va desde Puerto Vallarta hasta el sur del país”.
“Esta interacción lo que hace es una fricción, es decir, son placas que están chocando entre sí y en ese choque la placa oceánica se mete debajo del continente. Son materiales sólidos interactuando con materiales sólidos y eso provoca fricción, rupturas y como consecuencia se generan sismos”, agregó.
El sismo acontecido en los límites entre Chiapas y Oaxaca, comentó Escalona Alcázar, se debió a que la placa oceánica se rompió a 57 kilómetros de profundidad, y en el caso del ocurrido en la Ciudad de México, se registró el mismo fenómeno, pero con epicentro en el estado de Puebla.
La magnitud de los sismos, concluyó, depende de la cantidad de la placa que se haya roto, de manera que ese fenómeno está asociado con el proceso de subducción de las placas oceánicas del Pacífico, Rivera y Cocos, por debajo de la placa de Norteamérica.
