El 20 de julio de 2016, el secretario de Educación Pública da a conocer el nuevo modelo educativo para el nivel básico y medio superior, de una manera engañosa -insultando la inteligencia de los maestros-, hace saber que este modelo lo pondrán a consulta; en dicho evento estuvieron presentes integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes sirvieron de comparsa; como testigos de “honor” los representantes de las cúpulas empresariales y, por supuesto la triste y gris figura de la presidenta consejera del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Lanzan las campas al vuelo haciendo saber que el nuevo modelo educativo, así como la propuesta curricular que se deriva de éste, ofrece muchas bondades, le pregunto al señor secretario ¿bondades para quién? No creo que un puñado de ambiciosos y antipatriotas realmente piensen en hacer el bien a 30 millones de alumnos que cursan de preescolar a bachillerato. La desfachatez llega a tanto que el secretario de Educación ha hecho pública la intención de solo poner estos documentos para su respectivo análisis, además, este “trascendental” modelo se pondrá a consulta en un portal electrónico donde todos los que así lo deseen podrán hacer sus propuestas, mismas que serán “procesadas” por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), organismo que los empresarios han designado para que diseñen los planes y programas de estudio… me pregunto, ¿qué tipo de programas diseñarán?… la respuesta la dejo para posteriores participaciones.
De entrada, en el discurso que los “protagonistas” y artífices de este modelo que de suyo es fallido, se encuentra ausente lo pedagógico y didáctico, solo les interesan los saberes de los educandos, no requieren de más para los fines que persiguen. De una manera tal vez cínica o ingenua, hablan de los perfiles de los futuros mexicanos, en ellos, lo único que pretenden es adiestrarle la memoria a esos mexicanos que quieren formatearlos, someterlos, alienarlos, enajenarlos y hacerlos a imagen y semejanza de quienes ostentan el poder. El colmo del cinismo, como eje innovador plantean promover el respeto y reconocimiento a sí mismo y el respeto a los demás; que tengan capacidad para privilegiar el “diálogo, la razón y la negociación” en la solución de conflictos… ¡este es el tipo de ciudadano que quieren formar!
¿Cuáles son las expectativas del nuevo modelo educativo? Desde el discurso del secretario de educación, cualquier ciudadano con título de licenciatura puede ejercer la labor de docencia, promueve cursos de capacitación de docentes de una manera muy ramplona, piensa que con eso se habilitan para la docencia, ¿qué podemos esperar con este tipo de acciones remediales?, ¿qué concepto de calidad educativa se legitimará?; con esto, por supuesto que el maestro por mucho profesionalismo que muestre, no logrará tener aceptación total con la sociedad, si a eso le agregamos las políticas, insanas, agresivas, perversas y mal encausadas que impone el sistema gubernamental hacia el docente, su situación se complica mucho más.
México necesita un sistema educativo exitoso, que no solo se legitime como tal dentro del país, sino que trascienda las fronteras con aportes científicos y tecnológicos propios de sus profesionales que forma. En el corto plazo, eso no será posible toda vez que vivimos procesos viciados, mal encausados y con reformas educativas que solo benefician a grandes consorcios empresariales dado que tienden a formar a modo de ellos a los alumnos. Celebro las acciones que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) emprende en pro y defensa de la educación pública, democrática, crítica, formativa y transformadora; ese sector del magisterio nos está poniendo la muestra acerca de lo que implica defender con dignidad, la mejor herencia de un pueblo…la educación.
Es lamentable que existan docentes y directivos que defiendan una reforma como este nuevo modelo educativo que se impone, que de una manera irracional y retrógrada cuestionen las acciones que durante mucho tiempo han emprendido maestros que luchan contra el autoritarismo y la imposición de autoridades gubernamentales y educativas; lamentable es también esa actitud entreguista de aquellos maestros que se formaron en escuelas normares rurales, mismas que siempre se han caracterizado por promover una ideología de lucha y defensa de las clases sociales. Debo reconocer y respetar la libre manifestación de ideologías, creo que la más usual y cómoda es la de pregonar el apego a las leyes, sin embargo, evoco y parafraseo un pensamiento de Mahatma Gandhi quien postuló que una manera de honrar a las leyes cuando estas sean injustas, es violándolas.
No podemos evadir la responsabilidad que históricamente hemos asumido como docentes, debemos enfrentar la envestida del nuevo modelo educativo, tampoco podemos resignarnos a aceptarlo de una manera cabal, mucho menos a operarlo a pie juntillas tal y como lo desean quienes se han encargado de promoverlo. En la medida de lo posible habrá que generar propuestas que emanen de los maestros para que, se pueda contrarrestar las que impongan las cúpulas de la sociedad.
Esta es la segunda parte de la historia de la educación en el presente sexenio, se ha desatado una batalla campal, no hay tregua ni marcha atrás, las posturas no se encuentran polarizadas, simplemente existe una contraparte representada por la CNTE, quien ha tomado conciencia acerca de lo que debe ser una Reforma Educativa que emane de necesidades sentidas por los maestros, alumnos, padres de familia y sociedad en general y no impuesta por las cúpulas empresariales y educativas. ■
