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viernes, 26 abril, 2024
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La Reforma Energética, un engaño a los mexicanos, opinan automovilistas

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Por: RAFAEL DE SANTIAGO •

■ “El gobierno nada más sube precios a todo, pero no los sueldos”

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Mediante un sondeo realizado en gasolineras de la capital, automovilistas coincidieron en que la Reforma Energética impulsada por el Gobierno Federal fue un engaño a los mexicanos, pues con el nuevo aumento a los combustibles muchos se verán afectados en su economía, y quienes tienen negocio propio deberán considerar aumentar precios de sus productos.

A partir de ayer, el precio máximo de la gasolina Magna será de 13.96 pesos por litro, el de la Premium de 14.81 pesos y el del diesel de 13.98 pesos por litro, y de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) significó un aumento de 56, 44 y 21 centavos por litro, respectivamente.

José Luis tiene una birriería y mencionó que el presidente Enrique Peña Nieto solamente engañó a los mexicanos, argumentando que con la Reforma Energética bajaría el costo de la gasolina y de la energía eléctrica.

“Diario tengo que acudir a supervisar el negocio, hacer entregas y llevar algunas cosas que necesito. Con este aumento tendré que considerar aumentar los costos, pues el automóvil se usa para sacar adelante el negocio, porque gasto cerca de 500 pesos a la semana, con esto va a ser más el gasto”, puntualizó.

María Fernanda es estudiante y opina que la Reforma Energética fue una farsa, pues la gasolina subió de precio como nunca antes. Y no sólo subió de precio la gasolina, pues se anunció que la Comisión Federal de Electricidad aumentaría las tarifas.

“Es increíble que nos engañen de esta forma. La mentada reforma no trajo beneficios, nada más nos suben los precios de todo, y al salario mínimo le aumentan unos cuantos centavos. “Debemos quejarnos todos, pero saben que necesitamos la gasolina, es imposible dejar de comprar”, dijo la alumna.

Juan Pablo es repartidor de pan y comenta que su patrón ha pensado en subir el costo de su producto, pues se entrega en diferentes tiendas de la zona conurbada en cerca de ocho camionetas.

“Se gasta mucho en gasolina en la panadería, porque tenemos que andar movidos desde temprano repartiendo el pan. Si sube la gasolina al patrón ya no le queda, y si eso pasa puede hasta ir recortando personal. El gobierno nada más sube precios a todo, pero no suben los sueldos, y los que la llevamos somos los más fregados siempre”, opina el trabajador.

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