Escenas de brutal violencia se desenvolvieron en las rutas hacia el área militar del aeropuerto de Kabul donde miles de personas, en peligro de ser víctimas de los yihadistas, eran llevados hacia lugares seguros por los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países.
Un funcionario de salud afgano dijo que la represión dejó, además de un muerto, seis heridos. Miles de afganos están corriendo al aeropuerto y las fronteras para huir del país; muchos más se ocultan aterrados en sus casas desde que los insurgentes abrieron las cárceles y arsenales.
Este martes, el Talibán declaró una “amnistía” en todo Afganistán e instó a las mujeres a unirse a su gobierno, tratando de calmar los nervios en la tensa capital, Kabul, que en la víspera vivió un caos en su aeropuerto mientras la gente trataba de escapar de su gobierno.
No estaba previsto volar con tantos pasajeros, aseguró un militar al sitio de información militar 'Defense One'. Muchos de ellos habían trepado desesperadamente al avión por la rampa trasera del C-17.