Desde 2017 no había ocurrido una lluvia tan intensa en la Ciudad México como la que tuvo lugar la tarde y la noche del lunes, en la que cayeron 10.2 millones de metros cúbicos de agua (10 mil 200 millones de litros), es decir, más de la capacidad de almacenamiento de la presa Madín, ubicada en el estado de México, que es de 7 millones de metros cúbicos, afirmó el secretario de Gestión Integral del Agua, José Esparza Hernández.

Ante la jefa del gobierno capitalino, Clara Brugada Molina, apuntó que en menos de 12 horas se resolvieron los 147 reportes de emergencia por encharcamientos, entre ellos ocho considerados como inundaciones al rebasar 50 centímetros de altura, de las cuales cuatro fueron en la alcaldía Iztapalapa y el resto en Cuajimalpa, Iztacalco, Venustiano Carranza y Tláhuac, según datos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.

El total de lluvia, si lo convertimos a volumen, fue de más de 10 millones de metros cúbicos. La presa Madín es una presa de 7 millones de metros cúbicos. Entonces, imagínense que casi una presa y media se soltara en la Ciudad de México. Es una cantidad muy grande de agua que se tuvo y no hubo mayores afectaciones, expuso el funcionario.

En tanto, la titular del Ejecutivo local dijo que se tuvo un registro de 64 automóviles afectados, de los cuales Protección Civil reportó 13 varados y un autobús de pasajeros en bajopuentes; tan sólo en el de Eje 3 Oriente y Viaducto fueron ocho vehículos que quedaron atrapados bajo el agua.

Se apoyará a afectados

Brugada expresó que su gobierno apoyará a los propietarios de los autos que el seguro que tengan contratados no los atienda, al indicar que se cuenta con una póliza que también puede atender otras afectaciones derivadas de emergencias por fenómenos naturales.

Al referirse a la línea A del Metro, la mandataria señaló que las afectaciones se debieron a que se trata de una ruta que está a cielo abierto. No tiene techo, entonces, obviamente, con una lluvia, pues cae. Y esta lluvia, sobre todo en Zaragoza, no sólo es en el Metro, en todo Zaragoza provocó un problema muy grande en las avenidas.

Subrayó que toda la madrugada se estuvo trabajando para sacar el agua y resolver el problema, pero no hay de otra, o sea, la línea A del Metro está abierta y cayó, pues un aguacero tremendo.

Reconoció que esa ruta del Metro tiene otros problemas que van a ser atendidos, por lo que se tiene un acuerdo para que la línea A sea restructurada por el gobierno federal.

Al asegurar que no hubo viviendas dañadas por la precipitación, manifestó que el protocolo de atención a lluvias denominado Tlaloque funcionó de manera correcta, y que las afectaciones fueron en vialidades principales y vehículos.

Afortunadamente no tuvimos viviendas con daños como en otras ocasiones; hasta ahorita no tenemos un solo lugar donde nos dijeran que hubo una afectación mayor que atender. La mayor afectación se vio en los autos, en las grandes avenidas y bajopuentes, ahí estuvo el problema mayor, expresó Clara Brugada.

Sólo 100 reportes

Al respecto, Esparza Hernández manifestó que a pesar de la intensidad de las lluvias no se rebasaron los 100 reportes de afectaciones graves, a diferencia de hace ocho años, cuando fueron 200.

El funcionario destacó que además del operativo Tlaloque, también aplicó el protocolo Metropolitano de Operación del Drenaje Profundo y de los caudales conjuntos de la ciudad, estado de México e Hidalgo, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua.

Por su parte, la secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas, destacó que en el Atlas de Riesgos de la Ciudad de México se tienen identificados 141 puntos de riesgo de encharcamientos, que son monitoreados constantemente, e incluso se han realizado obras para irlos eliminando.