El salón sindical STRM Sección 46 en Zacatecas se transformó el sábado en el epicentro de la cultura, la resistencia y la memoria histórica durante la cuarta edición del Festival Tribuna Comunista.
En un ambiente cargado de emoción y reflexión, artistas, militantes, activistas y público en general se reunieron para vivir una jornada única de presentaciones que abogaron por la lucha social y la justicia a través del arte, la poesía, la música y el teatro.
El festival no solo tuvo lugar en Zacatecas, sino que se extendió de manera simultánea a otras ciudades del país como San Luis Potosí, Ciudad de México y Jalisco, con un programa que incluyó conferencias, presentaciones musicales, y mesas de diálogo.
Su objetivo fue abrir un espacio para la reflexión sobre las realidades políticas y sociales que atraviesan México y América Latina, particularmente en términos de lucha por la justicia social y la equidad.
En un contexto donde los derechos humanos, la tierra y la justicia económica siguen siendo temas de lucha permanente, el festival se consolidó como un puente entre el arte y la política.
Desde las primeras horas, el evento cautivó al público con actividades que apelaron a la memoria histórica y la denuncia social.
La voz emblemática del actor Rogelio Guerra resonó en el foro, con la declamación de varios textos de marcado contenido político. Entre ellos, destacó su interpretación del “Corrido de la Muerte de Zapata”, en el que narra el asesinato del líder revolucionario Emiliano Zapata a manos del militar Jesús Guajardo, quien lo traicionó al engañarlo con una falsa promesa de paz.
El corrido resalta la lucha de Zapata por la justicia social y la restitución de tierras a los campesinos, presentando su sacrificio como un acto de valentía y resistencia. La figura de Zapata sigue siendo un ícono de la lucha por los derechos de los pueblos indígenas y campesinos, en su búsqueda de la reforma agraria y la distribución justa de las tierras.
La intervención de Guerra fue seguida por la lectura del poema “Padre Nuestro que estás en el Exilio”, un fuerte grito de protesta contra la injusticia, la represión y el olvido.
La profunda carga política de este poema, que cuestiona el poder y la ausencia de justicia, caló hondo entre los asistentes, quienes se unieron en un reclamo colectivo.
El poema se convierte en un acto de resistencia ante las injusticias políticas que persisten, subrayando las luchas del pueblo que, a pesar del exilio y la represión, no olvida su lucha por un futuro más justo.
Uno de los momentos más emotivos del festival fue la intervención de Sara Ortiz, quien presentó su poema “Libertad”, seguido de la interpretación musical de “Algo le duele al aire”.
Con versos cargados de emoción, Ortiz expresó cómo la violencia y la injusticia se sienten en el aire, en la tierra y en las heridas de la humanidad, criticando la cruda realidad que enfrentan las víctimas, especialmente las mujeres asesinadas en lugares como Ciudad Juárez.
Su poesía transmitió un profundo dolor por la sangre derramada y la indiferencia ante el sufrimiento, invitando a la reflexión sobre la memoria de las víctimas y el silencio que rodea su lucha.
Las muertas de Juárez, uno de los temas recurrentes en el activismo social mexicano, fueron abordadas con valentía, reconociendo el dolor colectivo que atraviesa la violencia de género y la impunidad en México.
El grupo teatral “Creo que YA NO somos tres” también tuvo su momento destacado en el programa, presentando una obra profundamente cargada de denuncia social.
A lo largo del evento, se sumó la presencia del promotor cultural Martín Letechipia, a través de una emblemática conferencia, además de algunos otros artísticas y simpatizantes.
Para culminar la jornada, la banda Los Hijos de la Calle ofreció un enérgico concierto, recordando el poder de la música como herramienta de liberación y resistencia. En este contexto, la música se transformó en un motor para movilizar a la audiencia, despertar conciencias sobre las injusticias sociales y fortalecer la identidad del pueblo, reafirmando la lucha colectiva por la justicia.