Este pasado 28 de marzo, el “Foro hacia la Convención Nacional de las Trabajadoras y los Trabajadores de la Educación para la Democratización del SNTE” reunió a diversos actores clave del magisterio nacional con el objetivo de debatir sobre la situación actual del sindicato más grande de México, el SNTE, y trazar estrategias para una verdadera democratización de la organización. Este evento se constituyó como una plataforma para consolidar una lucha unificada que impulse cambios profundos dentro del SNTE, garantizando la defensa de los derechos laborales y sociales de los trabajadores de la educación.
El propósito principal del foro fue discutir la creación de una Convención Nacional de las Trabajadoras y los Trabajadores de la Educación, una iniciativa destinada a reagrupar y organizar las luchas dispersas a nivel nacional. Este movimiento busca no solo fortalecer las demandas históricas de los trabajadores de la educación, sino también combatir políticas que han afectado sus derechos, especialmente en áreas críticas como las pensiones y la seguridad social. La lucha por la democratización del SNTE fue uno de los ejes principales del foro, pues se considera una institución burocrática y alejada de las bases, dominada por estructuras de poder que no responden a los intereses de los trabajadores.
Desde 2018, las demandas del magisterio parecían haber quedado relegadas, en parte debido a una aparente tregua con el gobierno federal. Sin embargo, el anuncio de un nuevo decreto por parte de la presidenta, junto con la reforma a las pensiones y la ley de 2025, fue un punto de inflexión que provocó un despertar en las filas del magisterio. En este contexto, las movilizaciones masivas volvieron a cobrar fuerza, con el propósito de visibilizar las injusticias que los maestros han enfrentado en los últimos años.
Uno de los temas más debatidos fue la disputa interna por la representación del SNTE. Actualmente, el Comité Ejecutivo Nacional se encuentra dominado por una estructura burocrática que no responde a las demandas de los maestros, sino que está alineada con intereses ajenos a los de las bases. Esto ha generado un creciente malestar entre los trabajadores, quienes señalan la falta de democracia interna y la persistencia del “charrismo sindical”.
Víctor Fernández, del Movimiento Democrático del Magisterio Zacatecano y de la Sección 34, destacó durante su intervención que el principal objetivo de la convención es ampliar el espectro de lucha de los trabajadores de la educación, así como buscar una articulación con otros sectores sindicales para abordar las demandas que enfrentan actualmente. En su discurso, enfatizó que la lucha por los derechos de los trabajadores de la educación, especialmente en torno a las cuentas individuales del sistema de pensiones, no puede lograrse sin un levantamiento generalizado del magisterio y otros sindicatos. Fernández subrayó que el 70% de los maestros del país enfrenta este problema, lo cual debe ser una prioridad dentro de las estrategias de lucha.
Fernández también señaló que, más allá de las demandas inmediatas, el objetivo es emprender una lucha más profunda por un cambio en el modelo social del país. Argumentó que, aunque el gobierno insiste en la falta de recursos, hay una distribución inequitativa de las riquezas en México, y que la solución pasa por una reforma fiscal que grave adecuadamente a los grandes capitales, en lugar de seguir recortando derechos a los trabajadores. Para él, la lucha por los derechos laborales no es solo un asunto del magisterio, sino un esfuerzo que involucra a amplios sectores del pueblo mexicano.
En cuanto a la democratización del sindicato, Víctor Fernández fue claro al afirmar que los maestros deben organizarse para disputar el control del sindicato. Relató la experiencia de la Sección 34, donde, desde 2020, los trabajadores de la educación se organizaron para crear una planilla de base que reflejara las necesidades de los maestros. Aseguró que el mismo enfoque debe aplicarse a nivel nacional para recuperar el control del SNTE y ponerlo al servicio de los intereses de las bases, en lugar de la dirigencia burocrática.
Se hizo énfasis en la necesidad de unidad nacional entre los trabajadores de la educación. Los oradores destacaron que, para poder hacer frente a las políticas públicas y las reformas que han afectado a los maestros, es fundamental que los diversos sectores del magisterio, dispersos por todo el país, se unan. Esta unidad no solo permitiría fortalecer las demandas de los trabajadores, sino también aumentar la presión sobre las autoridades y el sindicato oficialista para que se implementen cambios reales.
Además de la unidad dentro del magisterio, también se subrayó la importancia de formar alianzas con otros gremios y sectores sociales que enfrentan problemas similares.
El foro concluyó con un llamado a la continuidad de la lucha y con la convocatoria a un próximo encuentro el 13 de abril en Zacatecas, donde se delinearán los próximos pasos en el proceso de la Convención Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación. Este evento se perfila como un primer paso hacia una lucha más amplia por un modelo social más justo, en el que los derechos de los trabajadores sean respetados y defendidos.