José Juan Estrada, líder y exdiputado migrante, se abordaron las inquietudes sobre las elecciones en Estados Unidos, que se perfilan como unas de las más cerradas en la historia del país.
Estrada, quien ha dedicado gran parte de su vida a la defensa de los derechos de los migrantes, considera que el actual panorama electoral es complicado y multifacético.
Según Estrada, las encuestas muestran un «empate técnico» entre los candidatos, lo que pone de relieve la singularidad de este proceso electoral.
«Es una de las elecciones más cerradas en la historia de los Estados Unidos, por muchas razones», afirmó. A diferencia de otros sistemas, el método estadounidense se basa en votos electorales, un sistema que ha sido objeto de críticas debido a que el ganador no siempre es quien obtiene más votos populares.
La estructura de los votos electorales, que se distribuyen en 530 según el censo de 2020, genera una dinámica donde los estados con mayor población, como California y Texas, tienen un peso significativo.
Estrada señaló que, «los estados columpio», como Pensilvania y Nebraska, serán clave para definir el resultado, ya que son menos predecibles y pueden cambiar de acuerdo a las preferencias de los votantes.
Al reflexionar sobre los candidatos, mencionó que la percepción de cada uno varía dependiendo de la comunidad a la que se dirijan. Para la comunidad latina, el expresidente Donald Trump representa un reto considerable.
«Para los mexicanos, Donald Trump es un enemigo de todos los mexicanos. No nos quiere ahí, quiere deportar a todas las personas que no tienen documentos», enfatizó, quien critica las generalizaciones que Trump ha hecho sobre la comunidad migrante.
Este rechazo se ha manifestado en incidentes violentos, como el tiroteo en El Paso, Texas, donde un individuo atacó a mexicanos, algo que el exdiputado atribuye al discurso incendiario del exmandatario.
Por otro lado, Estrada considera que una posible victoria de Kamala Harris, podría traer un cambio positivo para los latinos.
«Con Kamala Harris no habrá una polarización ni la motivación a atacar a latinos o a mexicanos», sostuvo, sugiriendo que su liderazgo podría significar un entorno más acogedor para la comunidad migrante.
Además, enfatizó que el 60% de los latinos podría inclinarse a favor de Harris en esta elección, lo que resalta un cambio demográfico en la política estadounidense.
Sin embargo, el líder migrante también advirtió sobre una creciente tendencia entre algunos latinos a respaldar a candidatos republicanos.
«Es curioso, pero muchos latinos, que una vez llegaron a Estados Unidos y eran inmigrantes, ahora están en contra de la migración”. Este fenómeno, junto con el descontento por la llegada desordenada de asilados de otros países, ha generado tensiones en comunidades donde históricamente los mexicanos se habían asentado.
Estrada también destacó que la migración se ha convertido en el tema central de las campañas políticas, a menudo eclipsando problemas igualmente urgentes como el déficit económico y la política exterior de Estados Unidos. «La migración se vuelve como el tema principal en las campañas, pero hay situaciones muy críticas que nadie habla», advierte.
La resistencia a la migración, incluso entre algunos migrantes establecidos, se puede atribuir, según Estrada, al desorden en la aceptación de refugiados y asilados, lo que ha generado preocupación en comunidades que temen por la estabilidad de sus entornos.
«La gente está en contra de eso», explicó, añadiendo que el debate sobre la migración ha sido manipulado políticamente, desviando la atención de reformas migratorias integrales que beneficien a la comunidad.