Bajo el canto colectivo de Las Mañanitas, Xin Xin –la última panda gigante nacida en México y única en Latinoamérica– celebró ayer su cumpleaños número 35 rodeada de bambú, pastel de manzanas y zanahorias, así como el cariño de más de 40 mil visitantes que acudieron al zoológico de Chapultepec.
Desde temprano, familias enteras hicieron fila, con tiempos de espera de hasta dos horas para verla, portando diademas, peluches y carteles con mensajes como “Felicidades, Xin Xin”.
La jornada empezó con una ceremonia ancestral: la tradicional danza del león, presentada por el Centro Cultural de China en México. Esta danza, llena de simbolismo y color, partió de la entrada principal del Centro de Conservación hasta el recinto del bioma de bosque templado, donde habita la panda.
Algunos viajaron desde el estado de México para mirar por lo menos unos instantes al mamífero. Areli Hernández, quien visitó el recinto con su hija, expresó: son muchos recuerdos porque desde que tenía seis años la vi por primera vez
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Además, pequeñas como Caterine y Violeta describieron el momento como muy bonito
al ser su primer acercamiento con la especie. Durante el festejo también hubo un concurso de dibujo con obras colmadas de ternura y creatividad.
En cada ilustración se pudo apreciar entre crayones, acuarelas y grafito una representación caricaturesca o realista de la cumpleañera. Las premiaciones fueron para tres categorías: infantil, juvenil y adultos. Paula, amante de los pandas, comentó: es muy especial para el país y para nosotros
.
Al finalizar el festejo, se hizo el corte de un pastel para el público, mientras la panda disfrutó uno especial elaborado con croquetas de manzana y zanahoria.
Richard Jiao, originario de China, detalló que tres veces al año visita el zoológico: aquí la cuidan muy bien, por eso tiene una vida larga; tanta gente que viene muestra que México ama a este animal
. Refirió que en su país se hace una gran labor para evitar la extinción de esta especie.
Xin Xin es considerada embajadora de la vida silvestre y se encuentra entre los pandas más longevos del mundo; debido a su edad recibe cuidados especiales por panderos que le brindan atenciones médicas para tratar algunos padecimientos propios de su etapa de vida.
Su nombre significa Esperanza y se ha convertido en símbolo de conservación, longevidad, resiliencia animal y de los lazos de fraternidad entre México y China.