Es urgente en lo inmediato, edificar el progreso de Zacatecas sin simulaciones e ineficacias, pues la inconformidad de quienes padecen históricamente la pobreza y la falta de oportunidades es cada vez más aguda, lo cual, adquiere condiciones críticas, cuando nuestro vecino del Norte, aprieta con más fuerza el cuello por donde fluye la migración que busca el sueño americano que ahora es más, una horrible pesadilla. El estado demanda ya una nueva estrategia de desarrollo que concilie los intereses económicos con los socio ambientales y para ello, debemos erradicar ciertas tendencias como aquella se pretende dar continuidad por sobre todas las cosas, a la explotación irracional, insostenible e insultante que realizan algunas empresas mineras en nuestro estado. La otra opción, es tapar el sol con un dedo y engañarnos colectivamente, auto simulando junto con las autoridades, que no hay problemas en nuestra entidad, que Zacatecas es algo así como el país de las maravillas, que la minería es una actividad que genera progreso permanente y que conserva los elementos naturales de manera sostenible, de tal manera que, cuando una empresa abandona el estado, los zacatecanos lloramos de tristeza ante la partida del amigo que nos ha brindado tanto progreso, empleos, viviendas y protección ambiental. Creo firmemente que debemos agarrar el toro por los cuernos y, los ciudadanos debemos sentarnos frente a las empresas mineras, junto al gobierno y en especial, con aquellos funcionarios que regalan a cambio de jugosos moches, el futuro de las presentes y las futuras generaciones. No se trata de dar las nalgas a la industria minera, se trata de poner límites y condiciones que nos beneficien a todos, pues la riqueza es de Zacatecas y de los zacatecanos, es la herencia natural que nos han legado los dioses para que nuestros hijos tengan un futuro mejor que el que tuvimos nosotros. Qué ignorantes y estúpidos somos cuando permitimos que en pleno siglo XXI se lleven la riqueza de Zacatecas a cambio de devastación ambiental, alteración del paisaje y afectación a la salud de mineros y pobladores. Este país de las maravillas debe cambiar desde su núcleo, a través del diálogo, a partir de la incidencia ciudadana, a partir de programas de desarrollo que garanticen un progreso efectivo y sostenible y que, sobre todo, cambien en el poder industrial la idea de que Zacatecas es un lugar sin ley, sin ciudadanos informados, inteligentes y coherentes con su realidad, con autoridades flexibles, con ambientalistas domesticados, con medios de comunicación sordos, ciegos y mudos. Considero que juntos podemos cambiar el rostro de nuestra tierra; en colectivo hagamos que respeten a Zacatecas por el gran estado que es, por su historia, por su heroica gente que a diario lucha en las comunidades pobres en donde los índices de desarrollo humano propuestos por la ONU, nos ubican hasta el sótano, por aquellas mujeres que se quedaron solas a educar a los hijos en condiciones totalmente adversas ante la partida de los varones que fueron a buscar las oportunidades negadas en su tierra, por aquellos niños que estudian los seis grados de primaria en un solo salón y con una sola maestra, sin agua en sus baños, con las aspiraciones truncadas; por esos ancianos sin esperanzas que se sientan a la orilla de los caminos a ver como pasa el tiempo mientras les llega la muerte. Con mucha responsabilidad escribo estas líneas porque creo que hay distintas formas de hacer que todos ganemos, que las empresas logren su cometido, pero que dejen parte de la riqueza que por derecho natural nos corresponde, que ante cualquier alteración a los ecosistemas, exista el firme compromiso de resarcir el daño para que las comunidades y los pueblos, no tengan que padecerlos; que las autoridades exijan sin temor, garantías efectivas ante la eventual partida de las empresas; estoy convencido de que podemos caminar de la mano por la senda de la paz, la justicia y el progreso, sin necesidad de generar tanta devastación y miseria y, para ello, confío en que los futuros funcionarios y servidores públicos que integren el gabinete del gobernador entrante, superen en mucho a los que se van, pues por mucho, dejaron bastante por hacer a los que vienen en todos los ámbitos; espero por el bien de Zacatecas que la simulación gubernamental sea superada por una efectiva actuación que nos devuelva la fe en las instituciones y en el gobierno. Ojalá. ■