El suceso de algunas catástrofes marítimas ha sido pie de la elaboración de tratados internacionales, por ejemplo el hundimiento del barco Titanic, en 1912, apresuró el acuerdo de normas internacionales que regularán la actividad marítima, naciendo así el principal tratado en materia marítima el Convenio para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar.
El cuarto jueves de septiembre se conmemora el Día Marítimo Mundial, el lema de este año es Desarrollo Sostenible: la contribución de la OMI más allá de Río+20. La Organización Marítima Internacional (cuyas siglas son OMI) es el único organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en el Reino Unido, regula la seguridad de la navegación y la prevención de la contaminación del mar por los buques. Actualmente está integrada por 170 Estados Miembros y dos Miembros Asociados.
La OMI aborda el desarrollo marítimo sostenible en tres dimensiones: – ambiental, económica y social.
En 1948 se celebró una Conferencia de las Naciones Unidas que adoptó el convenio por el que se constituyó oficialmente la Organización Marítima Internacional (OMI), el primer organismo internacional dedicado exclusivamente a la elaboración de medidas relativas a la seguridad marítima.
Uno de los problemas más importantes fue la amenaza de contaminación del mar, ocasionada por los buques, en particular los buques tanque. En 1954 se adoptó un convenio internacional sobre esta materia, y en 1959 la OMI asumió la responsabilidad de administrarlo y promoverlo. Así es como, desde los inicios, la mejora de la seguridad marítima y la prevención de la contaminación del mar han constituido los objetivos primordiales de la OMI.
El 90 por ciento del comercio mundial se efectúa por vía marítima, varías medidas de seguridad se han generado para salvaguardar los buques, la mercancía, la economía y la biodiversidad marítima, sin embargo en el tema ambiental aún falta atar algunos cabos.
Dentro del tema del tráfico marítimo deben ser analizados aspectos como los tipos de buques, las sustancias perjudiciales transportadas, los factores meteorológicos y oceanográficos.
En la pasada Cumbre Río+20, los 193 países reunidos no alcanzaron grandes acuerdos en los temas pendientes para luchar y trabajar por océanos sustentables, comprometiéndose a ocuparse antes del 2014 del problema de la preservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina, así como a redoblar esfuerzos para alcanzar el objetivo fijado para 2015 de mantener o restaurar los bancos de peces a niveles de producción sostenible, reduciendo de forma significativa antes de 2015 la cantidad de desechos en los océanos.
Según la ONU hasta un 40 por ciento de los océanos del mundo se ven sumamente afectados por las actividades humanas, lo que incluye la contaminación, el agotamiento de los recursos pesqueros, la pérdida de hábitats costeros.
De los 51 tratados que la OMI ha adoptado hasta la fecha, 21 están directamente relacionadas con el ambiente, 23 si se incluyen los aspectos ambientales de la recuperación y Convenios sobre remoción de naufragios.
El Convenio Internacional sobre el Control de los Sistemas Antiincrustantes Perjudiciales en los Buques, adoptado el 5 de octubre de 2001, prohíbe el uso de compuestos órgano estánicos perjudiciales en pinturas antiincrustantes utilizados en los buques y establecerá un mecanismo para evitar que el posible uso futuro de otras sustancias perjudiciales en los sistemas antiincrustantes.
La Convención Internacional sobre Contaminación por Hidrocarburos, Respuesta y Cooperación 1990 (OPRC 90) es el instrumento internacional que proporciona un marco diseñado para facilitar la asistencia de la cooperación internacional y la mutua en la preparación y respuesta a incidentes graves de contaminación por hidrocarburos.
El Convenio Marpol trató de eliminar y reducir la cantidad de basura que se vierten en el mar por los buques.
Por lo anterior podemos coadyuvar en crear conciencia entre los habitantes de nuestra ciudad sobre la importancia de la conservación de los océanos y su biodiversidad. ■
@lazoazul