10.7 C
Zacatecas
lunes, 21 abril, 2025
spot_img

■ La dinámica se impartió en el Centro de Justicia para las Mujeres

Buscan brindar herramientas emocionales a zacatecanas con un taller de autocuidado

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Jaqueline Lares Chávez •

Conscientes de la importancia de cuidar de sí mismas para poder brindar un servicio de calidad a las víctimas de violencia de género, se llevó a cabo en el Centro de Justicia para las Mujeres el taller «Autocuidado” dirigido al personal del centro y usuarias que tuvo como objetivo dotar a los profesionales de herramientas prácticas para mejorar su bienestar personal y profesional.

- Publicidad -

La dinámica comenzó con una exploración profunda de autoconocimiento, haciendo énfasis en la autopercepción, definida como la capacidad de reconocernos a nosotros mismos como individuos con cualidades y características únicas. La facilitadora explicó que el autoconocimiento es clave para comprender cómo nos sentimos y cómo nos relacionamos con los demás. En este sentido, el autocuidado no solo involucra aspectos físicos, como la alimentación y el ejercicio, sino también el cuidado de nuestra mente y emociones.

«Es importante entender que cada uno de nosotros tiene un camino diferente. Lo que puede ser necesario para una persona no lo es para otra, y eso es lo que hace que el autoconocimiento sea tan relevante», destacó la facilitadora.

A través de ejercicios de autoobservación, los asistentes fueron guiados a identificar las áreas de su vida que requieren atención. Esto incluyó reflexiones sobre cómo sus comportamientos, actitudes y las circunstancias que los rodean impactan en su bienestar. La clave, según la facilitadora, es reconocer cuándo nos alejamos de lo que necesitamos, como, por ejemplo, el aislamiento social, que es un tema frecuente en el contexto de las mujeres que enfrentan violencia.

Otro aspecto fundamental del taller fue el trabajo con la memoria autobiográfica. Los participantes fueron invitados a realizar un ejercicio de reflexión sobre su historia personal. Se les alentó a pensar en las experiencias que han marcado sus vidas, tanto las positivas como las negativas, y cómo esas vivencias moldean su percepción de sí mismos.

«Lo que nos decimos a nosotros mismos, la historia que nos contamos, tiene un impacto profundo en cómo nos relacionamos con el mundo», explicó la facilitadora. 

La autoaceptación es el siguiente paso en el proceso. “Es esencial aprender a aceptar nuestros defectos y virtudes”, subrayó. La facilitadora citó a un autor que considera la autoaceptación incondicional como un aspecto más importante que la autoestima misma. El autocuidado, en este contexto, significa comprender nuestras limitaciones y fortalezas, y ser capaces de avanzar con compasión hacia nosotros mismos. 

Los participantes fueron invitados a identificar sus propias virtudes y defectos y reflexionar sobre cómo pueden mejorar en aquellas áreas que consideran prioritarias para su bienestar. A veces, los aspectos que consideramos defectos pueden ser, de hecho, herramientas útiles. Un ejemplo que se dio fue el de las personas con ansiedad, cuya capacidad para anticipar problemas puede ser vista como una habilidad valiosa cuando se canaliza correctamente.

El taller abordó distintos tipos de autocuidado. El autocuidado físico incluyó hábitos como el ejercicio, una dieta equilibrada y descanso, aunque se reconoció que las demandas laborales y personales dificultan mantenerlos. 

En cuanto al autocuidado emocional, se destacó la importancia de reconocer y gestionar las emociones, especialmente en trabajos con alta carga emocional. La facilitadora animó a reflexionar sobre cómo se manejan las emociones en el trabajo y la vida personal. Finalmente, el autocuidado social enfatizó la necesidad de mantener relaciones saludables y contar con redes de apoyo, subrayando que el autocuidado es tanto individual como colectivo.

Para concluir el taller, se proporcionaron herramientas prácticas para implementar el autocuidado en el día a día. Se sugirió establecer una rutina diaria que incluya momentos para la reflexión personal, el ejercicio físico, y el descanso. También se propuso que los participantes se den permiso para disfrutar de pequeñas actividades que les generen placer, como escuchar música o dedicar tiempo a un hobby.

El taller no solo fue una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del autocuidado, sino también un espacio para compartir experiencias y aprender a priorizar nuestro bienestar, tanto en el ámbito profesional como personal. Los participantes se fueron con una renovada comprensión de la importancia de conocerse, aceptarse, y cuidar de sí mismos para poder brindar un mejor apoyo a las mujeres que necesitan su ayuda.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -