La derecha no termina de autoengañarse y autosabotearse tras cada intento de señalar al gobierno de López Obrador y a la 4T de tiranos, desde el comienzo del sexenio de Obrador emplearon una estrategia mediática para crear la idea entre los mexicanos de que buscaría perpetuarse en el poder más de un sexenio asegurando que llegado el momento, reformaría la Constitución para poder reelegirse y así, aseguraban casi religiosamente, que se convertiría en un dictador que convertiría a México en la Venezuela del Norte.
Dicho discurso fue silenciado cuando propuso consultas populares para tomar decisiones importantes de su gobierno y que marcarían la vida pública del país, someter a consulta popular la continuidad de la construcción del Aeropuerto en el Lago de Texcoco o frenarlo y construir otro que nos costaría menos y quitaría el negocio millonario de las manos a unos cuantos; la consulta popular para que fuera el pueblo de México el que decidiera si se juzgaba o no a los expresidentes e incluso se cayó todavía más el discurso de la tiranía, cuando propuso la revocación de mandato para que el pueblo saliera a manifestar si era su deseo si el Presidente continuaba o no la segunda mitad de su mandato en como Ejecutivo del país, en la que el más del 90% que participó en la misma, lo hizo a favor de que continuara frente a un mínimo con el no, alrededor de 15 millones de mexicanos salieron a respaldarlo en la revocación de mandato, tres millones de votos más de los que obtuvo el candidato Presidencial del Pan en el 2018.
Después de dichos ejercicios y de someter a la voluntad popular diversas obras de gobierno, políticas públicas y no intervenir en las elecciones, la derecha en México, no se cansa de repetir que busca perpetuarse en el poder, ahora tras el discurso de que busca someter al Poder Judicial a su voluntad tras proponer que sea el pueblo el que elija a los ministros, jueces federales y magistrados del Poder Judicial, así mismo, tras percatarse del nulo respaldo popular y electoral que han obtenido con dichas campañas, persisten en hacer el ridículo ahora emprendiendo una campaña de desinformación alrededor de la enorme mayoría que los mexicanos le brindamos a Claudia Sheinbaum para que obtuviera una aplastante mayoría tanto en el Senado, en la Cámara de Diputados, como en una gran mayoría de los Congresos de los Estados al alegar una supuesta sobrerrepresentación, que según ellos, es inconstitucional e ilegal.
Olvida la derecha que fueron ellos quienes en el 2008 impulsaron y aprobaron diversas reformas a la Constitución como a diversas normativas en materia electoral para que la distribución de curules por partido y por alianzas electorales, permitieran tener una mayoría calificada de la que gozaron en 2009, 2012 y 2015, impulsando las reformas estructurales con Felipe Calderón y Peña Nieto para entregar en charola de plata la riqueza de nuestro país a extranjeros y empresarios mexicanos.
El artículo 54 constitucional, desde 1994, prohíbe la sobrerrepresentación de legisladores por partido político, limitándola a no más de 300 diputados por cada instituto político, así mismo el hecho de que la conformación de una bancada, tanto por el principio de mayoría como de representación proporcional, no exceda en más de 8 puntos el porcentaje de su votación nacional total recibida, es decir, hoy en día, morena, pt y verde, jugaron con las reglas para contar con una mayoría establecidas en 1994 por una amplia mayoría priista en nuestra Carta Magna, morena obteniendo 243 diputados, es decir, 57 menos de los máximos establecidos en la Ley; PT 48 y el verde 74 legisladores, por ende, ningún partido de la 4T, viola lo estipulado en nuestra Constitución, sin embargo, el Prian, busca exigirle al Tribunal electoral que no permita una mayoría calificada para la izquierda en México al pedirle que prohíba la mayoría calificada por coalición como si se tratara de un solo partido político, aún y cuando ellos mismos, reformaron en el 2008, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales para permitirlo.
La campaña de mentiras empleada una y tras otra vez, expone que la derecha no sólo busca mentirle a los mexicanos tergiversando y manipulando información para golpear a la 4T, sino que evidencia una gran incapacidad para poder comprender su realidad: el rechazo del pueblo de México a lo que siguen representando.
