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viernes, 4 julio, 2025
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Trae el grupo Un trío de gira la improvisación musical a Zacatecas

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Por: ALMA RÍOS • admin-zenda • Admin •

■ Realiza un recorrido por 10 ciudades del país para ejecutar la improvisación libre

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■ Estilo que interpreta tiene sus bases del free jazz y la tradición de la música académica occidental

Un trío de gira es el nombre del grupo en que han confluido Ramón del Buey –clarinetista-, Alexander Bruck –violista- y Chris Coyburn –percusionista y música electrónica- para ejecutar improvisación libre y llevarla por un recorrido a 10 ciudades del país, entre ellas Zacatecas. El pasado 26 de julio se presentaron en Cafebrería El Fénix para dar una muestra, que tuvo a modo de presentación breve las palabras de Bruck, donde advirtió al público: “lo que vamos a tocar es algo que se escuchará hoy y nunca más”.

“Algo” que puede sorprender a los propios ejecutantes, pues el ejercicio es básicamente colaborativo, dijo en entrevista a La Jornada Zacatecas, Ramón del Buey.

La improvisación libre es música experimental, heredera ya lejana del free jazz de los 50 a los 60 del siglo pasado y la tradición de la música académica occidental del periodo de principios a mediados del siglo 20. Una que conformó la escena de la improvisación contemporánea, otra que involucró una serie de experimentos e innovaciones, comentó.

“Se trata de que todos contribuyan” sin conocer la estructura previa de la pieza que resultará, el tono en que se interpretará o la métrica, y para ello deben estar pendientes de los sonidos que emiten los demás para “crear comunidad”.

“Todo se reduce a lo que está pasando a la hora de hacer música (…) lo que hay que saber es callarse”, agregó para fortalecer la descripción el clarinetista.

Esto, que pareciera un experimento sociológico valioso para la realidad actual donde lo colectivo se pierde entre las supremacías individualistas, es precisamente un ejercicio de atención hacia lo que hacen los otros para saber dónde encaja el sonido propio, que además se obtiene no de una ejecución convencional del instrumento, sino a partir de todas las posibilidades sonoras del mismo.

El juego de atención involucra al auditorio con el que se establece una retroalimentación, pues resulta imposible escuchar la improvisación libre sin voltear a ver cómo y con qué se están produciendo los sonidos con los que se crean atmósferas.

Ramón del Buey, egresado de Composición y Letras clásicas de la Universidad Autónoma de México, y Alexander Bruck, actualmente docente en la Escuela Nacional de Música, ante integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional, se conocieron hace 10 años. Al regreso de una estancia en París de este último iniciaron a trabajar juntos. Más tarde se encontrarían con Chris Coyburn, quien comparte su tiempo seis meses en la Ciudad de México y seis meses en Austin, Texas, donde organiza el No Idea Festival, de improvisación libre.

Juntos estuvieron en Zacatecas ya el año anterior, tocando en el 9 Vidas Coffee Art. En esta ocasión un problema de organización impidió que ofrecieran una audición ya preparada en algún espacio predeterminado, pero fueron acogidos en la Cafebrería El Fénix.

La gira que transitará por las ciudades de Guadalajara, Morelia, Pachuca, Puebla y la Ciudad de México donde concluirá el día 31 de julio, no tiene prevista una remuneración económica, es más bien un encuentro entre amigos, aunque también observa Alexander Bruck, que el fenómeno tiene que ver con la inexistencia de circuitos de organizadores de conciertos de este género de música contemporánea.

Sobre sus antecedentes también aportó, que la improvisación era importante en la música durante los siglos 17 y 18, pero la necesidad de los ejecutantes de ser cada vez más técnicos, dominar su instrumento y tocar cosas cada vez más complicadas dentro de la orquesta o en la ópera hizo que fuera perdiéndose con excepción de los organistas de iglesia.

Con el jazz, y ya durante el siglo 20, empezó a desarrollarse este elemento, que sufrió transformaciones hasta derivar en el free jazz y luego dar un salto hacia una “música que no es idiomática, que retiene la improvisación como elemento central pero ya no en un marco de referencia tonal, armónico, rítmico”, y donde confluyen muchas tradiciones, el jazz, el rock, la música electrónica, de concierto, clásica y las músicas tradicionales del todo el mundo.

Chris Coyburn es psicólogo y una especie de gestor cultural independiente que ayuda a los artistas a concretar sus proyectos tanto en Estados Unidos como en Europa. Desde hace 14 años organiza en Texas el No Idea Festival, en que confluyen, comentó, artistas multigeneracionales de música improvisada de Francia, México, Perú, Argentina, Nueva Zelanda o Alemania, entre otras nacionalidades, que igual pueden sumar 50 o 60 años, o 19. Apunta sobre el género, que no es jerárquico y alternan también músicos experimentados y otros nóveles, se precisa en la conversación para remachar la lectura antijerárquica y horizontal, que Un trío de gira no tiene un director.

Coyburn ofreció como referentes actuales, para quienes estén interesados, los nombres de John Butcher, Andrea Neumann, Mural –agrupación noruega- y Jeph Jerman, quienes en octubre estarán en la Ciudad de México para ofrecer audiciones, y otros, como Le Quan Ninh, Toshimara Nakamara, Wade Mattews y Keith Rowe.

Aunque Un trío de gira no tiene grabaciones, puede accederse a parte de su trabajo, y próximamente sí, a alguno de sus materiales en untriodegira.tumblr.com y un trio de gira, este último, su perfil de Facebook.

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