Ciudad de México. Hay una sombra de pesadumbre que ya acecha a la selección mexicana en la Copa América. En un resultado que parecía improbable hace un par de años, el Tricolor cayó por primera vez ante Venezuela (1-0) y ahora se encuentra en una situación comprometedora para avanzar a cuartos de final.
Oportunidades hubo, pero hasta un penal fallaron cuando Orbelín Pineda erró en el disparo. La derrota no sólo revela las falencias de un plantel que camina sin solidez ni brújula, sino también dejó a México con la obligación de vencer el domingo a Ecuador si quiere conseguir su pase a la siguiente ronda.
Mientras Venezuela, de manera sorpresiva pero lógica por el buen paso que ha tenido en meses recientes, es líder del Grupo B con seis unidades, los mexicanos y ecuatorianos tienen tres puntos. Sólo la victoria puede salvar al Tricolor, pues los sudamericanos tienen ventaja por mejor diferencia de goles tras haber ganado 3-1 ante Jamaica, que ya quedó eliminado.
Es ganar para avanzar, pero también se abre la puerta ante otra sombra que suele perseguir a los tricolores, la de enfrentar a Argentina. Al sólo aspirar por el segundo puesto del sector, en caso de lograrlo enfrentaría en la siguiente fase al líder del Grupo A, donde la Albiceleste ha impuesto su jerarquía.
Sufrimiento y desacierto
El equipo dirigido por Jaime Lozano pareciera deambular en la cancha. Ahora, en el Sofi Stadium de Los Ángeles, donde prácticamente juega en casa por el gran número de aficionados que portaba la playera tricolor, sólo se enredaron entre el sufrimiento y el desacierto.
Si bien pudieron generar peligro pese a la ausencia de Edson Álvarez, el elemento de mejor rendimiento y quien se recupera tras una lesión sufrida en el duelo con Jamaica, ninguno de sus arietes estuvieron finos.
Desde Santiago Giménez, estrella internacional y quien lleva meses sin anotar con la selección, pasando por Julián Quiñones, quien sólo brilló en la Liga Mx, hasta Orbelín Pineda, quien cayó en el nerviosismo, ninguno pudo encontrarse con la redes al menos en una ocasión.
Venezuela, en cambio, supo ser determinante en los momentos claves. Con el cartel de equipo renovado que ha sorprendido al ubicarse en el cuarto lugar de la eliminatoria mundialista de la Conmebol, ahora pareciera confirmar ese cambio al que aspiraba para destacar.
La dupla de Yeferson Soteldo y Salomón Rondón, estrella del Pachuca, fue suficiente para superar en más de una ocasión la defensa mexicana. Desde disparos que pegaron en el poste hasta atajadas fortuitas de Julio González dieron vida el juego mientras el sufrimiento del Tricolor aumentaba.
Con una Venezuela insistente, el gol ya fue sólo cuestión de tiempo. Un error de Quiñones abrió la puerta al rival al cometer una falta sobre Eduard Bello que derivó en un penal cobrado por Rondón (57).
La tensión se desató en el tramo final, el VAR le dio un respiro a México al señalar una mano de Venezuela. Orbelín se preparó para cobrar el penal, un disparo considera-do de trámite, pero el tricolor mandó un tiro que fue detenido por el guardameta Rafael Romo, borrando toda posibilidad de un empate.
Lozano sólo lamentó el yerro mientras el semblante de los seguidores tricolores pasó de la alegría a la decepción. México caía en la Copa América ante Venezuela, descendiendo aún más en el abismo del cual no ha podido salir desde hace casi dos años.
